Barbón promete un «fuerte impulso» reformista y de progreso para culminar la «década del cambio»

Adrián Barbón considera que «es la hora de la audacia» y, por ello, «allí donde sea necesario innovar y reformar para que Asturias mejore, allí estará mi gobierno», promete. Y enumera, precisamente, como reformas a acometer en esta legislatura y políticas claves la organización del sistema de salud, el impulso a la Formación Profesional, el despliegue de las escuelas infantiles o la fiscalidad diferenciada para el medio rural.

Son muchos los retos que la región debe afrontar en los próximos años. Pero, asegura el presidente del Principado, «Asturias puede ganar cualquier desafío». En este sentido, considera que la «exigencia de cambios será continua, incesante, espoleada por el desarrollo tecnológico, la industria verde y la lucha contra el cambio climático». Y para ello, «mi gobierno empieza sobrado de ilusión, con la hoja de ruta trazada y dispuesta a darlo todo por el bien de Asturias».

Como en los cuatro años anteriores, Adrián Barbón se dirige hoy a los asturianos en castellano, asturiano y en la fala del occidente. Este 8 de septiembre es «una buena ocasión para alzar la vista y constatar que el Principado se está convirtiendo en un lugar envidiable para descansar, vivir y trabajar». Enlaza a continuación su discurso poniendo en valor el «éxito turístico» de la región que la han convertido «en un destino de referencia». No obstante, advierte de que «va ha hacer falta volver a tomar medidas que eviten la masificación y garanticen el turismo sostenible y de calidad».

El discurso está plagado de mensajes optimistas, lanzados por un presidente que a lo largo de los últimos cuatro años ha «aprendido lecciones que nunca olvidaré». La más importante de ellas es que «Asturias puede afrontar cualquier desafío, por enorme que aparente, si lo encara unida, rompe las amarras con el miedo y confía en sí misma», como a su juicio «lo estamos consiguiendo con la transición ecológica: la industria, lejos de debilitarse, se ha fortalecido».

Y siguiendo asuntos industriales, Adrián Barbón también ensalza los sectores de la construcción naval y de defensa, «que viven sus mejores momentos en décadas y el Principado concentran algunos de los proyectos pioneros en Europa para avanzar hacia una economía que no contamine ni contribuya al calentamiento climático».

Por ello, reiteró su decidida apuesta por que el Gobierno que preside dé el necesario «impulso reformista y de progreso» que permita «culminar la década del cambio». Pero para ello se necesita la unión de todos los asturianos, porque «desde la metamorfosis industrial a la nueva dimensión turística en la que vamos a entrar de la mano del AVE y los vuelos internacionales, son tantos de semejante envergadura que hemos de hacerles frente juntos, con la mayor cooperación posible».

Por ese motivo Barbón compromete su «disposición permanente» al entendimiento. Una mano tendida que ya mostró el pasado miércoles durante la reunión que mantuvo con los alcaldes de Asturias. «La concertación social, el acuerdo sobre la atención a la salud mental, la preservación del consenso sobre el impulso demográfico o la próxima negociación presupuestaria volverán a demostrar que presido un Gobierno con la mano tendida a la colaboración y al acuerdo». «Entre todos podemos lograr -añade- que el diálogo y la política útil sean señas que distingan a Asturias frente a los espacios donde imperan la crispación, las descalificaciones o los insultos».

El lugar elegido para grabar el mensaje, Laviana, no es casual. Primero porque fue en este concejo donde Barbón dio sus primeros pasos políticos -fue alcalde durante nueve años- y, también, porque este municipio, «al igual que las cuencas enteras, está reinventándose». «La década del cambio pasa de forma obligada por las cuencas del Nalón, del Caudal y del Suroccidente. No se puede presentar un proyecto válido para el Principado que no responda a una visión global, que no incluya a los territorios que peor lo están pasando».

Concluyó el presidente del Principado su discurso del Día de Asturias con una alusión a los emigrantes. «Empezamos el mandato de las puertas abiertas al retorno para quienes desean regresar a su tierra. Vamos a hacer de Asturias una gran casa de bienvenida para todas las personas, para el talento y la juventud emigrada», afirmó.