La Asturias que queremos

En ese cambio de época, es indispensable que Asturias se transforme para recuperar su atractivo, poniendo fin al éxodo de nuestra juventud para volver a ser una tierra de oportunidades, no sólo para quienes aquí vivimos, sino también de atracción para otras personas que lleguen para hacernos más grandes como pueblo.

Estamos convencidos de que Izquierda Unida-Convocatoria por Asturies será la pieza decisiva que aporte estabilidad política e institucional, imprescindible para llevar adelante los cambios que llevan pendientes demasiado tiempo, retomando el proceso de reformas fuertes que deberían haberse realizado ya, pero que la pandemia y la guerra en Ucrania impidieron o ralentizaron.

El Gobierno de unidad progresista es un paso importante para sentar las bases de lo que debe ser una nueva Comunidad Autónoma, que afronte y supere los retos de la descarbonización, la transición ecológica y favorezca un nuevo modelo productivo que asegure un sector industrial sostenible, verde y potente. Tenemos que ser capaces de combinar desarrollo económico con equidad e igualdad, con empleo de calidad y protección social, para no dejar a nadie atrás.

Somos conscientes del declive poblacional y por eso las políticas dirigidas al impulso demográfico constituirán una de las señas de identidad del gobierno asturiano, como también lo será el diálogo y la búsqueda acuerdos con los agentes sociales.

Esta legislatura llega con firme voluntad de reafirmar, desde el Gobierno, el compromiso feminista que garantice políticas transversales y una perspectiva de género en todas las acciones.

En este camino del cambio, tendemos que involucrar también al Gobierno de España y a la propia Unión Europea, porque hay cuestiones que exceden el ámbito propio de la Comunidad, como puede ser el Corredor Atlántico, o la definición de los modelos energéticos sostenibles, y, por supuesto, en la armonización fiscal, evitando la competencia entre comunidades y asegurando la financiación suficiente para responder a las necesidades de la mayoría social.

El 8 de septiembre es un día de fiesta, la fiesta de esa Asturias que necesita cambiar de época para volver a ser una tierra de oportunidades, prosperidad y justicia social que aseguren el auténtico bienestar.