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P. SUÁREZ / R. AGUDÍN
GIJÓN.
Viernes, 25 de enero 2019, 02:36
Un total de 23 centros educativos de toda la región se vieron ayer obligados a suspender las clases debido a las fuertes inundaciones causadas por el temporal que azota estos días el Principado. Pese a que alguno de ellos estaba dispuesto a desarrollar la ... jornada lectiva con normalidad, las múltiples incidencias registradas en las líneas de transporte escolar arruinaron esa posibilidad.
En otros casos, fueron los propios servicios de emergencia los que desaconsejaron la apertura de los colegios e institutos ubicados en las zonas más afectadas para evitar incidentes.
Un buen número de centros perjudicados están ubicados en la zona del valle del Nalón, donde fue imposible evitar las consecuencias del desbordamiento del río. En el concejo de San Martín del Rey Aurelio, donde no ha podido abrir ni uno solo de los colegios públicos, El Parque, El Bosquín, El Coto y el Rey Aurelio vieron sus aulas completamente anegadas.
Una situación similar registraron los centros concertados de Sagrada Familia y San José, mientras que los institutos Juan José Calvo Miguel y Virgen de Covadonga también optaron por suspender la jornada lectiva.
En el concejo de Langreo, los institutos Jerónimo González y La Quintana, los colegios públicos Gervasio Ramos y José Bernardo y el Centro de Educación Especial Juan Luis Iglesias Prada, también se vieron obligados a cancelar todas sus clases.
Por su parte, en Laviana, otro de los concejos dañados por las aguas del Nalón, el colegio Maximiliano Arboleya, en Barredos, y el instituto David Vázquez Martínez decidieron paralizar las clases ante los desperfectos registrados por el temporal. El colegio Elena Sánchez Tamargo, que el miércoles ya fue desalojado, continuó cerrado, mientras que el instituto Alto Nalón tuvo ayer que ser evacuado ante la crecida del río.
En Arriondas, el colegio Río Sella y el instituto El Sueve se mantienen cerrados a la espera de una mejoría de las condiciones meteorológicas.
El valle del Nalón no ha sido la única zona de la región que se quedó ayer sin clases. En el occidente asturiano, el colegio público San Miguel, en Trevías (Valdés), tuvo que ser cerrado, mientras que la escuela de Riberas (Pravia), perteneciente al Colegio Rural Agrupado Bajo Nalón, se vio totalmente incomunicada.
En algunos de estos casos se prevé que las aulas no vuelvan a abrir hasta el lunes próximo, mientras que otros centros, como el instituto Astures, de Lugones, reanudará hoy las clases pese a que deberá mantener cerrados algunos espacios afectados por las inundaciones.
El concejo de Oviedo tampoco se libró del temporal. Los alumnos de la facultad de Turismo, ubicada en el polígono de Olloniego-Tudela, recibían a primera hora de la mañana la notificación de las clases canceladas. «La riada no ha afectado a las instalaciones. Un muro que rodea el edificio ha impedido que el agua se adentrase en el complejo», informaba la decana, Marián G. Rúa sobre una decisión tomada en torno a las 10.30 horas.
También en territorio ovetense, el instituto de Trubia decidió suspender las clases, pasada la una de la tarde. La considerable crecida del río Nalón, con su posterior desbordamiento, obligó a los responsables del centro educativo a proceder al desalojo de sus 230 alumnos.
«Al abrir las compuertas de los embalses Tanes y Rioseco subió el caudal y, por ejemplo, la carretera de El Escamplero se cerró», explicó el jefe de estudios del centro, José Antonio Sieres, para a renglón seguido informar de que la decisión fue consensuada con los servicios de emergencias: «Hablamos con la Policía Local, nos explicaron la situación y después llamamos a inspección. A la una y media se fueron todos los alumnos. El 70% de los estudiantes del centro usa el transporte escolar», concretó.
Asimismo, José Antonio Sieres también quiso incidir en el hecho de que la medida únicamente se tomó por precaución «y no porque el agua afectase a las instalaciones». El instituto decidirá hoy, según las condiciones, si retoma las clases o, por el contrario, espera al lunes para volver a abrir sus puertas.
Desde la Administración regional confirman que muchos de los centros cerrados lo han hecho por precaución. En otros casos, la jornada lectiva se ha desarrollado con normalidad salvo por la ausencia de algún profesor, al que le ha resultado imposible acudir a su puesto de trabajo ante las condiciones que presentaban las carreteras, afectadas por las lluvias.
El Gobierno regional espera que el lunes la gran mayoría de los centros hayan vuelto ya a la normalidad absoluta.
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