Caos por la lluvia en las carreteras

Los principales problemas, según informa el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias y la Dirección General de Tráfico, se centran en la N-634, donde el desbordamiento del río Sella mantiene cortado el tramo entre Llovio y Arriondas. También está interrumpido el tránsito en la N-625, que une Cangas de Onís con Riaño (León), por un desprendimiento en las inmediaciones de Campurriondi (Ponga), en pleno desfiladero de Los Beyos. Además, en la N-621 (Unquera-Potes), que atraviesa el concejo de Peñamellera Baja, está cortada en la localidad cántabra de Molleda, por otro argayo.

En la red autonómica también hay desbordamientos y desprendimientos, pero además se han producido varios hundimientos de calzada, en algunos casos bastante complicados de solventar. Algunos de esos argayos afectaron a las carreteas AS-17 (Avilés-Riaño), AS-233 (Los Campos-Trubia), en Las Regueras; AS-252 (Laviana-Cabañaquinta), a 7,7 kilómetros de la capital lavianesa, y la AS-369 (Salas-Pravia), en el kilómetro siete.

Pero el mayor número de incidentes se deben a desbordamientos de ríos e inundaciones, como en el caso de la carretera que une Soto del Barco con Cornellana, la de Grullos a Peñaullán y otras como las que transitan por Santianes (Pravia), Sotrondio (San Martín del Rey Aurelio), Bustio (Ribadedeva) o Figaredo (Mieres). Los argayos afectan a las carreteras AS-212 (San Antolín de Ibias-Degaña), AS-355 (La Peña-Frieres), AS-391 (La Piñera-La Camperona), AS-33 (Santa Eulalia de Oscos-Villanueva de Oscos) y la AS-269, a su paso por San Tiso.

En cuanto a la red local, se espera que sean numerosas las pequeñas carreteras que se encuentran cortadas, pero el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias informaba anoche de la AE-6 (Collanzo-Casomera), por el desbordamiento del río sobre un puente; CD-2 (Sandiche-Ferreras), por el desbordamiento del río Nalón; CO-4 (Covadonga-Los Lagos), por nieve), la SM-7 (Blimea-Las Quintanas), por un desprendimiento; la MI-2 (Paxio-Valdecuna), por un argayo y la CU-5 (carretera de Villeirín), por el hundimiento de la calzada.

Así las cosas, el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, pide a los asturianos «que extremen la prudencia y tomen todas las precauciones posibles». Recuerda que se han detectado «numerosos incidentes», aunque la consejería considera que solo «23 de ellos han sido considerados de cierta categoría, ante la intervención inmediata de los efectivos especiales de seguridad». Es más, Martínez confiesa que «la situación sigue siendo compleja».

La buena noticia es que muchos de estos problemas están siendo causados por el alto nivel de los ríos, que inundan las carreteras y crean peligrosas balsas de agua. Pero según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico los ríos Nalón, Sella y Narcea están bajando sus caudales de forma paulatina, lo que facilitará las labores de limpieza y reparación de los daños. Además, la previsión meteorológica apunta a que en las próximas horas las lluvias serán débiles e, incluso, mañana se espera que salga el sol sobre el Principado, con lo que las autoridades podrán aprovechar esta tregua para tratar de normalizar la situación.