L. RAMOS / E. CARBALLEIRA
LLANES / INFIESTO.
Martes, 5 de marzo 2019, 03:56
El cielo llevaba muchos días azul. Demasiados para esta época. Las temperaturas no hacían más que subir y la llegada del viento del sur hizo saltar todas las alarmas entre las gentes de la zona rural: es una pésima combinación. Al caer la noche, los ... peores presagios se cumplieron y el vibrante rojo anaranjado de las llamas comenzó a teñir los montes del Oriente. No hubo excepciones. Los avisos y las impresionantes imágenes volaban de teléfono en teléfono casi a la misma velocidad que lo hacían las lenguas de fuego y, para cuando se quisieron dar cuenta, los vecinos de varias localidades de la comarca se encontraron con las llamas a escasa distancia de sus viviendas.
Publicidad
Fue el caso de Vibaño, en Llanes, donde el fuego llegó a estar a apenas cien metros de las casas. «Hubo momentos de mucho nerviosismo, pues era bastante peligroso», explicaba Ángel Rey, quien añade que los terrenos que separan el lugar donde se detuvo el incendio al cambiar la dirección del viento «es todo matorral, así que hubiese ardido hasta los edificios». La proximidad de las llamas hizo que «todo el pueblo saliese a la calle» para vigilar su evolución. Así pasaron varias horas, en vilo, hasta que el peligro se alejó.
[Siguen en directo la última hora de los incendios en Asturias]
Una situación similar se vivió en la localidad de Naves, también en el concejo llanisco, adonde las llamas comenzaron a asomar en torno a las once de la noche. «A las nueve comenzó a arder en Villahormes, pero la fuerza del viento trajo el fuego hacia aquí y de pronto nos encontramos con llamaradas de cuatro y cinco metros de altura a la puerta de casa, casi se nos mete dentro», relataba ayer, todavía con el susto en el cuerpo, Rita Cue. Fue pasada la medianoche cuando los efectivos de la UME llegaban hasta la zona. «Trabajaron muy duramente para sofocar el foco y nos dieron mucha tranquilidad, aunque seguimos vigilantes, pues en cualquier momento puede volver a reavivarse», indicó.
Efectivamente, a primera hora de la tarde las llamas corrieron monte a través, plantándose en apenas unos minutos a las puertas de la pequeña aldea de San Martín, donde se vivieron momentos de auténtico pánico. «Llegó muy cerca de las casas pero, por fortuna, los militares y los bomberos reaccionaron rapidísimo y lograron detener su avance. Si no llega a ser por ellos, no sé qué habría pasado», señalaba a media tarde José Amable Vega, alcalde de barrio del lugar.
El foco de Naves también alimentó un nuevo incendio que se desató por la tarde en la zona de la rasa costera de Santa Ana, poniendo en alerta a los ganaderos de la zona que tienen allí a sus animales. «Salimos un grupo para vigilar que no afectase al ganado y por fortuna, entre el trabajo de la UME y el buen estado de los pastos, que frenaban las llamas, no hubo que lamentar ningún daño», indicó Manuel Ángel Gay, de Naves.
Publicidad
También en la localidad canguesa de Llordón miraban con temor ayer al monte, pues, como sucedió en Llanes, un importante incendio amenazó durante varias horas a las viviendas allí emplazadas. «Tuvimos mucho miedo, pues no es la primera vez que llega casi a las casas, pasó algo parecido hace muchos años. En esta ocasión tuvimos suerte de que cambió el aire y se lo llevó hacia arriba, en vez de bajar más hasta las casas», relataba un vecino de la zona. Otra residente le daba la razón e indicaba que una tala reciente empeoró aún más la situación al dejar parte del monte seco. «Eso si prende es como una tea», apuntó.
En Piloña, otro de los municipios más afectados por los incendios, también hubo peligro en determinados momentos, principalmente en la localidad de Cardes, donde nadie dudaba de que tras la rápida propagación de los mismos se encuentra la mano intencionada de los humanos. Ayer, muchos de estos vecinos mostraban su indignación por lo sucedido y no ahorraban insultos hacia los supuestos causantes.
Publicidad
Uno de los testigos explicaba ayer cómo el incendió se originó en pocos minutos, adquiriendo grandes proporciones en un abrir y cerrar de ojos. Los praos situados encima de la localidad piloñesa impidieron que las llamas progresasen en dirección descendente, aunque una gran parte del monte resultó muy afectado.
«Recibimos muchas llamadas de vecinos, tanto de Cardes como de otros puntos del concejo, preocupados por la presencia cercana del frente del incendio», señaló Francisco Rodríguez, coordinador del grupo de voluntarios. «En un momento dado había quemas en muchísimas zonas del concejo, muy repartidas y numerosas y, en esos casos, resulta muy difícil poder cubrir todos los focos», añadió.
Publicidad
A última hora de la tarde de ayer el concejo de Ribadedeva, que hasta el momento se había ido librando de los incendios, se sumaba a la triste lista debido a un fuego declarado en la localidad de La Franca. Según relataba Pablo Cueto, las llamas se inciaron en torno a las nueve de la noche y hasta el lugar se desplazó una dotación de Bomberos con un camión que al cierre de esta edición continuaba trabajando para sofocar el fuego. Este nuevo foco se encuentra, indicaron vecinos de la zona, próximo a la autovía del Cantábrico -era visible desde la salida hacia Colombres- y a una explotación ganadera.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.