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BELÉN G. HIDALGO
BELMONTE DE MIRANDA.
Martes, 5 de marzo 2019, 03:56
La llegada de la UME al pueblo belmontino de Castañedo sirvió para terminar de tranquilizar a la docena de vecinos que allí viven a diario. «Salí a 'achisbar' por la noche, pero se veía que el fuego estaba lejos», confesó sin mucho temor, José Manuel ... López, mientras esperaba la llegada de la panadera junto a otro vecino, Joaquín Menéndez. Allí, a pie de calle, ambos intercambiaban pareceres sobre cómo las llamas actuaron sin tregua durante toda la noche. «No se 'vía' de la 'fumea' que había», asegura López.
Estos vecinos piensan que contar con el despliegue militar custodiando el pueblo les permite estar más seguros ante la posibilidad de que el fuego aceche sus viviendas. «Lo veo bastante controlado y no creo que haga falta que actúen», sentenció con seguridad Menéndez.
[Siguen en directo la última hora de los incendios en Asturias]
A quien sorprendieron los militares fue a Valentín Álvarez, que se cruzó con el operativo cuando regresaba a casa. Se detuvo en el camino y escuchó atentamente cómo los miembros de la UME le comentaban los motivos por los que estaban allí. Un gesto que agradeció el vecino y que no dudó a la hora de afirmar: «Ahora, por lo menos, está uno más tranquilo. Estuve pendiente del fuego toda la noche, porque se oía mucho ruido y aquí no es normal, pues este pueblo es muy tranquilo», rememoró Álvarez, que durante la noche del domingo afirmó ser testigo de cómo la Guardia Civil vigilaba el avance de las llamas.
Pero el fuego no es una novedad para estos vecinos, casi acostumbrados a estas escenas. «Aunque llevaba unos años sin quemar, aquí sucede a menudo», apuntó Menéndez.
Los lugareños señalan que los motivos por los que la zona se ha convertido en pasto de las llamas obedece a una mala gestión del monte. «Si no se limpian, los montes arden por fuerza. Arden por las cuatro esquinas», aseveró con cierta indignación Menéndez. Convencido de la solidez de su argumento, Menéndez aseveró que si fuese efectiva esa limpieza de los montes y se mantuviesen las pistas, podrían trabajar los medios terrestres. «Aquí solo pueden hacer trabajos los helicópteros», lamentó.
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