Barbón: «Hay que ver quiénes son los responsables de esta chapuza y cesarlos»

Como viene desvelando este periódico, el contrato de la polémica se licitó en 2019, por 273 millones, presupuesto que incluía la fabricación de 31 trenes y el mantenimiento durante quince años de doce unidades. Se adjudicó en el verano de 2020 por 196,3 millones y al fabricante, CAF, se le dieron como referencia dimensiones erróneas del gálibo de los túneles, las que corresponden a tramos de nueva construcción, que tienen una sección más amplia que la de los tubos angostos que pueblan la red de ancho métrico y fueron ejecutados en el siglo XIX. Existe ese error de partida, que el fabricante lo advirtió hace ya dos años, sin que se haya resuelto aún un diseño válido.

«Tiene que haber ceses, hay que averiguar quién está detrás de esta decisión errónea, eso es lo primero de todo, eso y agilizar la fabricación«, apremió el presidente del Principado, Adrián Barbón. Según reveló, el jueves trató el asunto con su homólogo cántabro, Miguel Ángel Revilla, para »pactar una posición común« que le trasladó a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. «Exigimos responsabilidades y tomar decisiones de tipo organizativo», reprodujo Barbón.

«Hay que ver quiénes son los responsables de esta chapuza y tomar decisiones rotundas y claras, tanto en Renfe como en Adif o de quien haya sido responsable», urgió el presidente del Principado. Barbón recordó que «los trenes no se llegaron a fabricar» y que desde la adjudicación el ministerio fue informando a su equipo del retraso «pero pensábamos que tenía que ver con la operatividad y las materias primas. No se explicó el motivo real hasta que saltó», dijo, en referencia a la noticia de EL COMERCIO que destapó el caso, el 24 de enero. «Que el retraso sea porque los trenes no encajan en unos túneles que son los de toda la vida es una chapuza intolerable», reiteró.

La posición del Principado pasa por apremiar las destituciones, pero también la fabricación de las unidades. Como recordó Barbón, en su visita a Asturias de hace dos semanas la secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera, apuntó a preguntas de este periódico que una vez acordada una solución llevaría «entre dos y tres años» sacar todo el material rodante. «En tres años debe estar completada la inversión en la infraestructura de cercanías y antes que eso deben llegar los trenes», presionó el consejero, Alejandro Calvo. «No podemos estar con trenes que desde hace 40 años no se han renovado», abundó.