El método comparativo
EN POCAS PALABRAS ·
Secciones
Servicios
Destacamos
EN POCAS PALABRAS ·
Se ha dicho que es un esperpento. Y no es así. Por más vueltas que se le dé, encargar 31 trenes que no pasan por los túneles del antiguo recorrido de Feve no necesita ninguna deformación para alcanzar el absurdo más grotesco. La explicación inicial ... ofrecida por el Ministerio de Transportes ante la información publicada por LA VOZ DE AVILÉS fue tan simple como escandalosa. Alguien, sin más señas de identidad, decidió coger un documento de Adif sobre las características del trazado y, sin más comprobación, adjudicar a la empresa CAF un contrato de 196,3 millones. Cabe agradecer la buena fe del fabricante, que advirtió del despropósito. Tal vez otro hubiera decidido cumplir el contrato y endosarle a Renfe unos convoyes inútiles. Por fortuna, la empresa vasca cuenta con ingenieros y sentido común. Las alternativas planteadas después por el ministerio para solucionar un desaguisado que provocará un retraso de tres años también tienen su enjundia. Primero valoró utilizar los parámetros de otro documento orientativo. El resultado: unos trenes capaces de circular por los túneles pero con la misma comodidad para los pasajeros que una lata de sardinas. La segunda opción barajada era mantener el contrato y ampliar los túneles por los que no pasaban los trenes, algunos de ellos construidos en el siglo XIX. Esta posibilidad suponía una inversión y unos plazos inasumibles. Por último, y tras un profundo análisis, los responsables ministeriales han decidido recurrir al denominado 'método comparativo'. Esto es, medir uno de los trenes que se utilizan en la actualidad y utilizar estas inequívocas referencias para establecer las dimensiones del nuevo modelo. Esto le llevará a la Administración unos meses más, con lo que los convoyes solicitados hace un par de años no llegarán a las vías al menos hasta 2025. Mientras tanto, los ciudadanos podrán disfrutar de la experiencia de viajar en vagones del siglo pasado por el angosto trazado construido por sus tatarabuelos.
Pero no ha sido la magnitud del dislate lo que ha llevado a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, a aplicar la guillotina ministerial a los supuestos responsables de este fiasco ferroviario, sino la escandalera que ha montado el presidente cántabro. Al percatarse de que el encargo fallido no solo afectaba a la resignada Asturias, sino también a su región, Miguel Ángel Revilla exigió «cortar cabezas» y convirtió la indignación regional en un escándalo nacional. El presidente asturiano se sumó entonces a las críticas con mayor fuerza que su oposición, más ocupada en otros asuntos. Pese a ello, a la ministra no le ha quedado otra que actuar, anunciar una auditoría interna hasta ahora desconocida y anticipar las destituciones a sus conclusiones del informe. El ministerio creará también una comisión con las regiones. Otra. Ninguna de las anteriores sirvió para que algún responsable de las administraciones de Asturias, Cantabria o Castilla y León preguntara por qué el País Vasco ha recibido ya sus trenes aunque los encargara seis meses después. Un periodista sí lo hizo.
Más información: Cronología del fiasco de los trenes de Feve.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.