Macabro crimen en Asturias

El parricida de Ribera de Arriba reconoce que mató y decapitó a su padre

Pablo Muñiz permanecerá detenido y hospitalizado para la realización de más pruebas médicas y será cuando reciba el alta cuando ingresará en la cárcel de Asturias. Está acusado de un delito de asesinato, dos de intento de homicidio relacionados con personas que iban en su coche y a las que les habría agredido con un hacha, además de distintos delitos de lesiones y maltrato, sin perjuicio de que esta calificación pueda ser modificada a lo largo de la instrucción del caso.

En las últimas horas los médicos habrían retirado parcialmente la sedación al hombre, que ha sido sometido a diversas pruebas para evaluar su estado de salud mental y concretar si sufre alguna patología mental que le hubiese desencadenado un brote de psicosis. Una de las posibilidades que barajan los facultativos es que pueda sufrir un tumor cerebral.

Los familiares que han declarado ante la Guardia Civil relatan que no tenía diagnosticada ninguna patología mental, un extremo que así se constata en los servicios médicos, donde no consta consulta alguna en salud mental y tampoco ninguna visita a atención primaria que pudiera revelar alguna patología psiquiátrica. Cabe destacar además que dio negativo en alcohol y drogas tras ser sometido a pruebas. La Guardia Civil investigó en su historial médico y no halló consultas referidas por salud mental ni ningún tipo de tratamiento relacionado con esta especialidad por lo que abre otras vías. Sus allegados aseguran que no se trata de una persona violenta y que nunca manifestó un comportamiento anómalo, únicamente e un carácter reservado e introvertido.

El macabro crimen ocurrió en la noche del lunes. El presunto autor de los hechos asesinó y decapitó a su padre septuagenario y después llevó la cabeza de su víctima a la rotonda de la localidad de Soto de Ribera y, tremendamente exaltado y desnudo se abalanzó contra los coches que circulaban en ese momento, según relataron los propios testigos de esta escena de terror.

Arancha Lomba, vecina de la zona, regresaba en coche a su casa del trabajo cuando se topó con el hombre: «se puso delante de mí, se empezó a reír y me tiró la cabeza al capó». Al principio, no sabía lo que pasaba hasta que se dio cuenta que era la cabeza desmembrada de un hombre de verdad.

Otro conductor, Jorge González, que se cruzó al presunto verdugo en su camino relató a este diario que también se abalanzó sobre su vehículo, si bien pudo dar un volantazo y esquivarlo.

El alcalde de Ribera de Arriba, Tomás Fernández, convaleciente de una operación, aseguró que la víctima era «una persona majísima» y que hace escasos días estuvo hablando con él.

Fue en torno a las 22 horas cuando varias llamadas simultáneas al COS de la Zona Comandancia de la Guardia Civil de Asturias advirtieron de que varios automovilistas en la N-630, pk 35,500 a su paso por Soto de Ribera, estaban siendo atacados por un individuo exaltado y portando un hacha en sus manos. De inmediato, al lugar se trasladaron diversas patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, las cuales tras localizar a dicha persona, procedieron a su detención. Momentos después fue traslado en una camilla a una ambulancia.

Según los testimonios recogidos, el hombre «estaba como loco», iba «zumbado» portando la cabeza de su padre e incluso hay quien observa que iba cantando el 'Cara al Sol'.

Agentes de criminalística se desplazaron para analizar la escena del crimen, que, supuestamente, sucedió fuera de la vivienda familiar.

Por otra parte, también se investiga si este hecho tiene relación con una presunta llamada que recibió el COS sobre un hombre que bajaba esta tarde El Angliru medio desnudo.

El alcalde de Ribera, muy conmocionado por la noticia, aseguraba que no sabía «qué había podido ocurrir» para que se desencadenara esta tremenda tragedia.