La víctima de Ribera de Arriba recibió dos machetazos antes de que su hijo lo decapitara

Tragedia en la localidad de Soto de Rey, en Ribera de Arriba. Pablo M. C., de 46 años, ha sido detenido por, presuntamente, asesinar y decapitar a M. A. M. C., su padre septuagenario. El hijo asestó a la víctima dos machetazos, uno en el tórax y otro en el brazo, antes de cortarle la cabeza. Lo hizo ante la puerta de los vecinos a los que su padre iba a pedir ayuda.

«Nos picaron a la puerta y empezamos a escuchar lío», declara una de las vecinas de la víctima y su presunto verdugo. «Vimos a alguien tirado en el suelo pero no sabíamos quién era. Llamamos a la Guardia Civil pero no nos atrevimos a salir», declara.

Después llevó la cabeza de su progenitor hasta la glorieta de la misma localidad, a escasos cien metros de la vivienda donde la familia residía en el Picón. En la misma rotonda, se abalanzó contra varios turismos, ensangrentado y medio desnudo, según indicaron testigos de lo sucedido. Depositó la cabeza junto al quitamiedos, no sin antes lanzarle patadas como si de un balón se tratara, tal y como indicaron testigos del suceso.

Arancha Lomba, vecina de la zona, regresaba en coche a su casa del trabajo cuando se topó con el hombre: «se puso delante de mí, se empezó a reír y me tiró la cabeza al capó». Al principio, no sabía lo que pasaba hasta que se dio cuenta que era la cabeza desmembrada de un hombre de verdad.

Otro conductor, Jorge González, que se cruzó al presunto verdugo en su camino relató a este diario que también se abalanzó sobre su vehículo, si bien pudo dar un volantazo y esquivarlo.

El alcalde de Ribera de Arriba, Tomás Fernández, convaleciente de una operación, aseguró que la víctima era «una persona majísima» y que hace escasos días estuvo hablando con él.

Fue en torno a las 22 horas cuando varias llamadas simultáneas al COS de la Zona Comandancia de la Guardia Civil de Asturias advirtieron de que varios automovilistas en la N-630, pk 35,500 a su paso por Soto de Ribera, estaban siendo atacados por un individuo exaltado y portando un hacha en sus manos. De inmediato, al lugar se trasladaron diversas patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, las cuales tras localizar a dicha persona, procedieron a su detención. Momentos después fue traslado en una camilla a una ambulancia.

Según los testimonios recogidos, el hombre «estaba como loco», iba «zumbado» portando la cabeza de su padre e incluso hay quien observa que iba cantando el 'Cara al Sol'.

Agentes de criminalística se desplazaron para analizar la escena del crimen, que, supuestamente, sucedió fuera de la vivienda familiar.

Por otra parte, también se investiga si este hecho tiene relación con una presunta llamada que recibió el COS sobre un hombre que bajaba esta tarde El Angliru medio desnudo.

El alcalde de Ribera, muy conmocionado por la noticia, aseguraba que no sabía «qué había podido ocurrir» para que se desencadenara esta tremenda tragedia.

Pablo M. C. pasaba temporadas en casa de su padre, en EL Picón, y otras en casa de su madre, que reside en Grado. «Era una persona introvertida pero educada», dicen del presunto asesino de su padre los vecinos de Soto de Ribera, que no se acaban de creer lo sucedido ya que «nunca había dado ningún problema». Destacan que «lleva una vida ermitaña» y le definen como «una persona muy culta, que lee mucho».

Alguno de sus vecinos declara que «siempre fue muy rarín» pero que «nunca había dado muestras de violencia».

Sobre la relación que mantenía con su padre, apuntan que «eran muy buenos vecinos, tanto el padre como el hijo», que aseguran que «nunca se escuchó un grito, ni una palabra más alta que otra».

Los análisis realizados al parricida de El Picón no revelan la presencia de drogas o alcohol en el organismo. Pablo Muñiz permanece sedado en la unidad de Psiquiatría del HUCA desde este lunes por la noche, cuando fue detenido en la glorieta de Soto de Ribera, con la cabeza del padre en la mano y en la otra un hacha con el que sembró el pánico entre los conductores y los vecinos.

El hombre, de 46 años, pudo haber sufrido un brote psicótico, según las primeras exploraciones realizadas por los médicos, que deberán esperar a poder retirarle la sedación para realizar un examen concluyente.

Al parecer, no tenía antecedentes en salud mental y nunca había sido tratado de ninguna patología psiquiátrica. Quienes lo conocen los definen como «una persona introvertida y solitaria» pero que «nunca dio muestras de ser violento».

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