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Existen alimentos con una gran cantidad de nutrientes para nuestro organismo que podemos consumir de forma habitual fácilmente al incluirlos como parte del menú semanal. Se conocen como superalimentos por las multipropiedades que aportan si su ingesta se realiza con frecuencia y los numerosos beneficios para la salud.
Las opciones dependen de las necesidades y objetivos que tenga cada uno. Se puede recurrir a este tipo de productos para los dolores de garganta, mejorar la vista o combatir el cansancio. Hay también para los diabéticos o para quienes tienen riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Muchos de estos ingredientes se pueden añadir a platos muy comunes y son sencillos de incorporar a nuestra alimentación. Por ejemplo, el jengibre, los frutos rojos, las almendras, el pepino o la manzana ayudan a conseguir un vientre plano. Comer sano es recomendable para la pérdida de grasa corporal, mejorar la apariencia del pelo y la piel, evitar resfriados y además aporta energía y positivismo.
Recetas
Jessica M. Puga
restaurante los caños - infiesto
En este caso se trata de un superalimento muy popular en la gastronomía gallega: los grelos. Son las hojas del nabo, sin embargo, no lo son en cualquier momento pues en realidad para que pueda considerarse como tal deben aparecen en la planta justo antes de su floración.
En Portugal, Italia, Países Bajos, Alemania o la ciudad de Chicago también incluyen esta esta verdura en su tradición culinaria. Su aspecto es el de un tallo más o menos grueso del que brotan algunas hojas con flores en los extremos, presenta un característico color verde, más bien oscuro, que se va acentuando conforme llega el momento de la floración de la planta.
Estas son las propiedades que los grelos aportan a nuestra salud:
Su elevado contenido en agua, fibra, minerales y vitaminas, así como su bajo contenido en grasa, hacen de los grelos un alimento realmente beneficioso para nuestra salud. Estas son todas sus propiedades:
1. Bajos en calorías
Los grelos son una hortaliza rica en proteínas y con un bajo aporte calórico, siendo ideal para incorporar en las dietas destinadas a perder peso. Según los expertos, aportan solamente 32 calorías a los 100 gramos comestibles. Su alto nivel de fibra también ayuda a saciar el apetito.
2. Fuente de vitamina A
Al tener mucha vitamina A o niacina, los grelos previenen enfermedades en los ojos y fortalecen el sistema inmunitario. Por el mismo motivo esta verdura también favorece el buen estado de la piel y de las mucosas.
3. Colesterol
Incluso, cuentan con una nula proporción de colesterol algo ideal para aquellos que sufren la patología.
4. Ácido fólico
El ácido fólico o vitamina B9 de los grelos, hace de este un alimento muy recomendable para su consumo en etapas de embarazo o de lactancia. También puede ayudar a personas alcohólicas o fumadores, pues estos hábitos, ocasionan una mala absorción del ácido fólico.
Además contribuye a reforzar los sistemas inmunitario, nervioso y cardiovascular, la salud ocular y la fertilidad.
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5. Fuente de hierro
Destacan por su gran cantidad de minerales y vitaminas entre las que se encuentran la A, C y K. Además, esta verdura supone una ración completa de calcio, cobre, hierro, magnesio, fósforo y nitratos, elevando al alimento gracias a la composición a la categoría de superalimento.
Por último, cabe destacar que sus vitaminas y minerales ayudan a mantener un buen estado de la piel y cabello junto a un gran poder contra la osteoporosis. Gracias al calcio o hierro, se combate esta deficiencia y se puede, incluso, prevenir la anemia.
INGREDIENTES para 4 personas. 1 manojo de grelos (o nabizas, o berzas), 300 gramos de fabas blancas, 70 gramos de unto o manteca de cerdo cocida, 300 gramos de costilla salada de cerdo, 200 gramos de jarrete de ternera, 1/2 kg de patatas, agua y sal.
PREPARACIÓN:
1. El día anterior ponemos a remojo en agua las fabas y la carne de cerdo.
2. En una olla con agua fría ponemos y llevamos las habas blancas, el trozo de unto y las carnes de cerdo y ternera a ebullición.
3. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos que todo cueza lentamente alrededor de una hora y media.
4. Lavamos y troceamos la verdura. Lo típico y recomendable es disponer de grelos o nabizas (grelos jóvenes), pero podemos sustituirlos por berzas.
5. Pasada la hora y media retiramos las costillas y el jarrete (no el unto) que ya habrán dado todo su sabor, y los reservamos.
6. Echamos al caldo, que seguirá en coción lenta, la verdura. Tras quince minutos, cuando la verdura esté medio cocida, añadiremos las patatas en trozos medianos.
7. Rectificamos el caldo de sal.
8. Cuando las patatas queden completamente cocidas, retiramos la olla dejándo que repose tapada tres cuartos de hora antes de servir.
9. usto antes de retirar la olla, engordamos el caldo con un majado del unto y unas pocas fabas y patatas.
10. Servimos la carne aparte.
INGREDIENTES: Para la crema: medio kilo de mejillones y almejas, 300 g. de pixín y merluza, cuatro carabineros, dos cebollas, zanahoria, ajo, pimentón y concentrado de tomate. Para el crujiente: 100 g. de harina de maíz, 50 de harina de trigo, 200 ml. de agua y 150 ml. aceite oliva virgen extra.
PREPARACIÓN:
1. Hacer un fumet con las espinas y cabezas del pixín y la merluza y las hortalizas.
2. Abrir los mejillones y las almejas reservando el agua de cocción.
3. Rehogar las cabezas de carabinero con ajo y cebolla. Triturar y añadir al fumet.
4.Hacer una crema de grelos.
5. Para el crujiente, triturar todos los ingredientes.
6. Secar en sartén.
7.Disponer el pescado encima.
Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.
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