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P. LAMADRID / A. ARCE / G. MAESE / R. ARIAS
GIJÓN.
Viernes, 20 de marzo 2020, 02:26
El Principado ha recibido una avalancha de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ante la imposibilidad de empresas y autónomos de continuar con su actividad normal en un escenario marcado por la emergencia sanitaria mundial del coronavirus. Las cifras hablan por ... sí solas. La Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica recibió desde el pasado 11 de marzo hasta primera hora de la tarde de ayer un total de 1.331 solicitudes de expedientes regulatorios.
De acuerdo con los datos del Servicio de Relaciones Laborales de la Dirección General de Empleo y Formación, el mayor número de comunicaciones, en torno a 1.100, llegó en las pasadas 24 horas, tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros del real decreto de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19.
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Hasta ese momento, el servicio ya había tramitado 140 expedientes, que afectan a 1.773 trabajadores. La mayoría de dichos ERTEs -en concreto, 129- son por causas de fuerza mayor y atañen a 1.503 empleados, mientras que otros once se llevan a cabo por razones económicas, productivas y organizativas e implican a 270 trabajadores. Para los primeros, el número de días de suspensión medio es de quince, en función del periodo fijado para el estado de alarma.
Para el resto, es de 90 días. Hostelería, servicios de restauración y catering a instituciones y pequeño comercio son los sectores con más expedientes tramitados y el Principado estima que también del total de los presentados. El Gobierno regional aclaró que estos datos tienen carácter provisional, dado que se siguen recibiendo solicitudes de gestión de expedientes.
Por otro lado, se ha habilitado en el portal oficial del Principado un espacio monográfico sobre medidas laborales y económicas derivadas del nuevo coronavirus, con referencias a los cambios normativos aprobados por el Gobierno de España, las medidas compensatorias y los trámites que pueden realizan pymes y autónomos.
La industria asturiana ya nota los efectos de manera notable. Según los datos que maneja CC OO de Industria, 57 negocios de distintas ramas han presentado ERTEs o han anunciado que lo van a hacer. Empresas de todos los tamaños encuentran en estas regulaciones temporales de empleo la única manera de capear la crisis sanitaria y las medidas que esta apareja. Grandes compañías, como Inditex y ALSA, ya incluyen en sus planes la presentación de un ERTE. La primera, con amplia presencia en Asturias a través de firmas como Zara, Stradivarius, Bershka y Pull and Bear, entre otras, y la segunda originaria de la región y con alrededor de un millar de trabajadores solo en el Principado. Según un portavoz de la empresa fundada por la familia Cosmen, ninguna de las medidas que baraja pasa por despidos. «Buscamos las fórmulas que causen el menor impacto en el empleo y de forma proporcional a la reducción de la actividad», cuya caída en España alcanza ya el 70%.
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También los negocios de menos envergadura y ámbito local o regional, pero que dan trabajo a cientos de trabajadores, tienen que ajustar sus plantillas. Es el caso del Grupo Covadonga. La entidad deportiva, presidida por Antonio Corripio, anunció ayer la regulación de empleo para el 88% de su plantilla. Es decir, a un total de 287 empleados. Desde la dirección del club trasladaron a los trabajadores el «firme compromiso» para que durante todo este proceso no se produzca ninguna extinción de contratos. El Grupo complementará hasta el 100% del salario real de estos trabajadores, excluyendo todos aquellos conceptos propios de la actividad cuando es presencial.
Además, en Gijón hay regulaciones para cuatro empleados del Club de Golf de Castiello, once del Club de Tenis y tres del Club Hípico Astur (Chas). En Talasoponiente, por su parte, la medida afecta a 34 trabajadores. En el ámbito hostelero, también el Grupo La Buena Vida, que gestiona nueves locales en Gijón, presentó un ERTE para cerca de 180 trabajadores. Asimismo, el Grupo Diadal -de Portela Hermanos y dedicado a la ferretería- aplicará un expediente a 20 trabajadores. Mientras que Pumariega, empresa dedicada al reciclado de aceite, regulará a 13.
Otro importante complejo deportivo de la región, el Centro Asturiano de Oviedo ha tenido que tomar medidas que afectan a sus 40 empleados. Según expuso el presidente de la entidad, José Manuel Granda, «las instalaciones han quedado cerradas al público y solo hay tres trabajadores que llevan a cabo labores de control de la seguridad y mantenimiento». «Les hemos dado vacaciones hasta el 30 de marzo; llegado ese día habrá que adoptar nuevas medidas», concluyó.
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También el sector del comercio ovetense ha sufrido con fuerza el impacto de esta situación excepcional. Más de 300 establecimientos han echado el cierre y se aplicarán ERTEs a casi un millar de trabajadores. Así lo explicó el presidente de Comercio de Oviedo, Nacho del Río, asociación que acoge a 80 empresarios y de la que se desprenden 250 trabajadores afectados. Por su parte, desde la Asociación Commercia Oviedo -con 160 locales afiliados-, su presidente, Juan Carlos Canteli, avanzó que aplicarán ERTEs a entre 300 y 500 trabajadores.
En Avilés, muchas empresas han pedido información sobre la tramitación de un ERTE, por lo que se espera un aluvión en los próximos días. Una situación en la que está el Real Club de Tenis, que ha enviado a su personal de vacaciones y espera regular a sus dos conserjes y tres monitores de plantilla.
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