Coronavirus en Asturias | El Principado rechaza el reparto de los 16.000 millones para las regiones que plantea Sánchez

«Es la mayor inyección de dinero realizada jamás por el Estado en las comunidades del régimen común», defendió la ministra portavoz. El flotador «permite que sea el Estado el que asuma el coste de la emergencia sanitaria y evitará que las comunidades tengan que hacer recortes», dijo. Montero dio por cerrado el debate durante la rueda de prensa y señaló que se reunirá hoy con los distintos consejeros de Hacienda a título informativo, «para explicar el funcionamiento del fondo y resolver dudas». La ministra anticipó que el sistema de reparto quedará fijado en un real decreto y que los pagos se harán en tres tramos, abonándose 6.000 millones «a corto plazo» y el resto, «en la segunda mitad del año».

Los parámetros suponen que el grueso del dinero se concentrará en las comunidades con más población y mayor cantidad de casos positivos. Es un criterio que relega a las comunidades más pequeñas y con menos focos de contagio, caso de Asturias, Murcia o Cantabria, que ya han alzado la voz.

El jefe del Ejecutivo regional, Adrián Barbón, supo de los criterios en la conferencia de presidentes convocada por la mañana por Pedro Sánchez. Al término de la cita reconoció que una de las cuestiones en las que más había incidido es que el fondo «no se distribuya por criterios estrictamente de población o de incidencia del coronavirus». Según reivindicó, «Asturias ha invertido muchos recursos en prevenir antes que en lamentar».

Las últimas estimaciones del Principado sitúan por encima de los 54 millones el gasto y en más de 140 millones la caída de ingresos por la pandemia. Asturias supone un 2,18% de la población nacional y reúne el 1,05% de los casos positivos. De trasladar esas proporciones al fondo extraordinario, la asignación de recursos se movería entre los 168 y los 348 millones.

Las tesis que defiende el Principado lo aproximan a Murcia. El presidente de esta región, el popular Fernando López Miras, ha solicitado un Consejo de Política Fiscal para dar la batalla al entender que el sistema del Gobierno central provoca que «nuestra buena gestión nos penalice». «El criterio ni puede ser el número de afectados y fallecidos», argumentó. En Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla reclama «por encima de 200 millones», cuota que entiende le toca de aplicar los parámetros de la financiación autonómica que reconocen el mayor coste de los servicios en territorios despoblados.

La octava conferencia de presidentes de la pandemia permitió a Barbón «insistir» que en la desescalada la provincia no sea un elemento básico, pues «hay áreas que pueden ir por delante por su baja incidencia». Horas después, el BOE confirmaba que los gobiernos autonómicos tendrán hasta el miércoles a las 14 horas para remitir una propuesta en la que pueden sugerir zonas distintas.

Los presidentes autonómicos reconocieron su «preocupación» por las aglomeraciones que se están registrando en las ciudades desde el sábado. «Si la ciudadanía hace vida social como si no pasara nada, como si el virus no estuviera al acecho, el riesgo de rebrote es cierto», advirtió Barbón. El presidente recomendó a los asturianos «como elemento clave que donde no se pueda guardar la distancia de dos metros se use mascarilla».

También inquieta al presidente que el enfrentamiento político impida prorrogar el estado de alarma. «Pondría en riesgo nuestra seguridad», clamó. «Las comunidades no tenemos la capacidad de limitar la movilidad entre provincias» por lo que, caso de liberarse esos viajes, «Asturias sería el destino al que vendrían personas desde las zonas con más contagio», vaticinó.