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ANA MORIYÓN
OVIEDO.
Lunes, 4 de mayo 2020, 02:22
La polémica generada entre las diferentes comunidades en relación a la decisión del Gobierno central de prolongar nuevamente el estado de alarma -manteniendo de esta forma centralizadas las competencias en la gestión de esta crisis- se ha trasladado a la Junta General.
El ... principal partido de la oposición, el PP, en línea con el discurso que mantiene Pablo Casado en el Congreso, entiende que el estado de alarma «no puede mantenerse indefinidamente en el tiempo». «Ahora que comenzamos la desescalada, hay que avanzar para volver a una cierta normalidad que pasa por no mantener esta situación de excepcionalidad», defendió su portavoz, Teresa Mallada.
Laura Pérez Macho, su homóloga en Ciudadanos, entiende que el Gobierno de Pedro Sánchez debe informar a los grupos sobre la situación actual de la crisis para que la decisión de apoyar o no esta nueva prórroga -que, en el caso de Ciudadanos, anunciará hoy la propia Inés Arrimadas- responda a criterios objetivos. Por parte de IU, Ángela Vallina mostró su apoyo a la ampliación al considerar que responde a criterios científicos. «Tener una desescalada descoordinada puede conllevar serios riesgos», alertó.
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Adrián Pumares, portavoz de Foro, abogó también por un diálogo más fluido entre el Gobierno central y los grupos de la oposición y afeó el posicionamiento de Pedro Sánchez afirmando que no hay un plan B. Mucho más crítico se muestra el grupo parlamentario de Vox, que ya tiene claro que «no va apoyar un estado de excepción encubierto» y vuelve a pedir la dimisión del Gobierno central y la creación un Gobierno de emergencia nacional.
Los diferentes grupos parlamentarios también se pronunciaron ayer sobre el cambio de criterio por parte del Gobierno central en relación a las limitaciones establecidas a la hostelería, que finalmente podrá hacer uso del 50% del aforo de sus terrazas, y no del 30%, como se anunció inicialmente. La portavoz del PSOE, Dolores Carcedo, celebró la ampliación, si bien entiende que deben tenerse en cuenta otras medidas económicas complementarias ya planteadas por el Principado. El resto de los grupos, aunque aplaudieron la modificación en las restricciones, fueron críticos con la «improvisación» que, en su opinión, está demostrado en el Gobierno central. «Este sector necesita certidumbre, medidas claras y consenso», defendió Mallada. «Para reactivar la economía, se necesitan planteamientos serios y rigurosos, no improvisaciones que en nada ayudan a los empresarios y a los trabajadores del sector», abundó Pérez Macho. Desde Podemos e IU se aplaudió la medida, si bien coincidieron en la importancia de controlar que se garantice el distanciamiento social; mientras que Foro incidió en la necesidad de coordinar este tipo de medidas con los agentes implicados. Sara Álvarez Rouco, diputada de Vox, se quejó de «la improvisación y la falta de criterio».
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