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J. L. G. / D. F.
OVIEDO.
Sábado, 14 de marzo 2020, 03:52
Primero fueron los colegios y ahora múltiples sectores que van de la hostelería a la restauración pasando por centros comerciales, recintos deportivos, de juegos de azar e incluso iglesias. El Principado decretó anoche el cierre durante catorce días de una amplia gama de negocios e instalaciones que no tienen que ver con la alimentación y la farmacia, servicios básicos que seguirán abiertos junto a las gasolineras, los estancos y los kioscos ... . Un decreto que es efectivo desde la medianoche, a excepción de las actividades de hostelería y restauración, que deberán bajar sus persianas al mediodía. Todo con un objetivo: frenar la expansión del coronavirus para evitar el colapso del sistema sanitario. El presidente del Principado, Adrián Barbón, compareció al término de la reunión del Comité de Coordinación de Asturias frente al coronavirus. En su intervención pública, Barbón anunció que su Ejecutivo iba a reclamar ante el resto de comunidades autónomas decretar estos cierres. El encargado sería el consejero de Salud, Pablo Fernández, que a las ocho de la tarde se sumaba a través de una videoconferencia al Consejo Interterritorial de Salud.
En esta reunión Pablo Fernández trasladó la posición del Principado que, según explicó Barbón, estaba consensuada con otras comunidades autónomas. «Intentaremos que sea compartida con el resto de comunidades. Para que sea útil, necesita ser asumida por varios territorios».
La sorpresa llegó a las 23.30 horas, cuando el Principado añadía un suplemento al BOPA de ayer en el que incluía un decreto de cuatro páginas donde se incluyen todos los establecimientos afectados por un cierre que tiene como objetivo poner en marcha «medidas complementarias de distanciamiento social al persistir el riesgo inminente y extraordinario para la salud de la población». «Necesitamos frenar el virus y tomar medidas todavía más contundentes» de las ya adoptadas para evitar su expansión «y que no nos veamos en una situación de colapso sanitario», señaló el presidente del Principado cuando aún se desconocía la existencia del decreto publicado anoche por el Principado.
Los sectores que sufrirán cierres son varios. Los centros comerciales permanecerán prácticamente cerrados. Solo los negocios dedicados a la venta de alimentos y de productos de parafarmacia e higiene personal podrán abrir sus puertas dentro de las grandes superficies. En el periodo de catorce días naturales que fija este decreto, que puede ser ampliable en función de las circunstancias, tampoco habrá espectáculos públicos, tanto en recintos cerrados como en espacios abiertos. Las actividades recreativas tales como fiestas y verbenas, juegos recreativos y de azar también estarán suspendidas.
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Uno de los sectores donde más se notará el cierre será en la hostelería y la restauración. Solo las actividades de preparación y distribución de comida a domicilio se salvan de esta medida. Los recintos deportivos, tales como gimnasios y boleras, los casinos, salas de juego y bingos, recintos feriales, acuarios y parques botánicos se incluyen dentro de este calendario de cierres, que tiene el claro objetivo de evitar los contactos sociales de la población. Tampoco se podrá acceder a los locales de ensayo, los centros de formación no reglada, las autoescuelas, las ludotecas y los centros y establecimientos religiosos. Lo que sí permanecerán abiertos son los comercios de proximidad, que quedan excluidos de este decreto.
No son estos los únicos cierres que se esperan en Asturias para los próximos días. La declaración del estado de alarma anunciada por el Gobierno central hace prever al Principado nuevas «medidas», algunas de las cuales «tendrán que ver con el funcionamiento de la administración».
La previsión que maneja el Gobierno regional, según explicó ayer su presidente, pasa por «servicios mínimos» en diversos departamentos, manteniendo a pleno rendimiento todo lo que tiene que ver con la sanidad y los asuntos sociosanitarios, «que no se pueden permitir el lujo de bajar la guardia. Estamos en el momento más duro de la reciente historia de esta autonomía», señaló.
Todas las medidas que está poniendo en marcha el Principado tienen como fin detener la expansión del coronavirus. Esta enfermedad afecta con mayor virulencia a las personas mayores y a aquellas que padecen patologías respiratorias previas o están inmunodeprimidos. Los jóvenes tienen más resistencia a un virus que ya ha causado una muerte en Asturias, 130 en España. A ellos apeló el presidente del Principado. La «juventud asturiana debe ser consciente del momento que vivimos. Pueden pensar que son los que menos van a sufrir la pandemia, pero también pueden ser los que contagien a las personas mayores o a las más vulnerables».
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