Ruta circular por el Hayedo de Lindes

Aún así con el track a mano y planificándola bien, esta es una de esas caminatas que merece la pena hacer sobre todo por la tranquilidad y las espectaculares estampas que nos regalará este hayedo.

Antes de llegar al pueblo de Lindes, desde el que comienza la ruta de hoy, nos encontraremos como a unos 4 o 5 km antes de llegar, antiguos vestigios de la actividad minera en la zona. Una especie de viaje al pasado que nos hará aún más amena esa aproximación en coche hasta Lindes.

Al llegar al pueblo de Lindes, parroquia del concejo asturiano de Quirós, justo a la entrada del pueblo nos encontraremos con una explanada cercana justo delante de la Iglesia del pueblo. En este lugar podremos dejar aparcado el coche.

Dentro del pueblo de Lindes encontraremos un cruce y una señal que de frente indica el Bosque de Lindes y a la derecha Peña Rueda y Los Puertos de Agüeria. La mejor opción para evitar perderse es empezar la ruta por la derecha y en dirección a Los Puertos de Agüeria, para después regresar por el Bosque de Lindes.

Comenzaremos en esta dirección con un primer tramo de subida, una de las primeras partes bonitas de la ruta y también la más evidente. Por este primer tramo en ascenso simplemente tendremos que seguir el camino de tierra y piedras, mientras disfrutamos del paisaje y de alguna que otra cabaña abandonada que encontraremos por el camino.

Acabaremos encontrando a los pocos metros una fuente, a partir de la cual el camino pasa a embarrarse bastante sobre todo en época de lluvias como esta, así que lo mejor es que vayamos provistos de unas buenas botas de montaña o unas polainas.

Según vayamos avanzando el hayedo comenzará poco a poco a dejarse ver y pronto encontraremos la siguiente señal indicativa de la ruta, en la que podremos desviarnos hacia la derecha en dirección Peña Rueda o a la izquierda en dirección a los Puertos de Agüeria. Esta última indicación hasta los Puertos de Agüeria es la que en este caso seguiremos para continuar con nuestra ruta.

Después de coger este desvío nos encontraremos cada vez con zonas más embarradas, aunque en varias ocasiones podremos sortearlas rodeando por los laterales del camino.

En la primera parte del tramo y después de tomar el desvío en dirección Puertos de Agüeria, podremos sortear el barro sin mayores problemas. Después continuaremos el camino todavía bastante marcado, hasta encontrar a los pocos metros otra nueva señal que nos indicará que aún nos queda un kilómetro por delante para llegar al Collau.

Comenzaremos a integrarnos cada vez más dentro del hayedo, el cual en esta época del año encontraremos con sus árboles completamente desnudos. Aún así el gran manto de hojas con tonalidades rojas, naranjas y marrones que cubre el suelo nos asegurará las mejores estampas del Hayedo de Lindes.

Continuaremos siguiendo el camino todavía evidente, aunque muy embarrado y encontrándonos de vez en cuando las indicaciones hacia el Collau, que cada vez estaremos más cerca de alcanzar. El barro en esta parte de la ruta también nos ayudará a reconocer algunas huellas de los verdaderos habitantes de esta zona, entre ellas pudimos reconocer varias huellas de algún oso.

Seguiremos el camino hasta llegar al Collau, a partir de este punto la ruta se suaviza más con algún tramo en descenso.

Una vez en el Collau encontraremos otra nueva señalización desde la que podremos desviarnos hacia Peña Rueda, hacia los Puertos de Agüeria o para la Foz Grande. Nosotros tendremos que continuar en dirección a la Foz Grande por un primer tramo que nos llevará en descenso hacia el río que atraviesa esta Foz.

A través del precioso hayedo tendremos también una bonita perspectiva de Los Fontanes a lo lejos y del inicio de Los Puertos de Agüeria.

Después de este corto y pronunciado descenso acabaremos llegando a La Foz Grande y a un pequeño puente de madera que tendremos que cruzar para seguir la ruta por la parte derecha del río. Si queremos seguir disfrutando un poco más del bonito paisaje que nos regala el hayedo en esta parte de la ruta, una buena opción después de cruzarlo puede ser alargar un poco la caminata siguiendo unos metros más el cauce del río y en dirección a los Puertos de Agüeria, hasta llegar a una portilla.

Una vez llegados a ella podremos volver sobre nuestros pasos de nuevo hasta el puente de madera que habíamos encontrado metros antes y tras el que tendremos que seguir por la parte derecha del río. Aunque la ruta original no transcurre por este mismo camino, esta es la mejor opción para evitar tener que pasar el río varias veces sobre todo en época de lluvias o nieve, que es cuando tiene más cauce.

Tendremos que seguir por esa parte derecha del río y buscando pequeñas sendas que desaparecerán por momentos, siempre sin perder de vista el río y su margen derecho que serán nuestra mejor guía para no perdernos.

Siguiendo esa dirección acabaremos encontrando una especie de collao por el que comenzaremos a ver cada vez más evidente el camino. Este nos llevará por tramos de bajada, otros en llano y finalmente por un tramo de subida por el que comenzaremos a dejar el río abajo y a nuestra izquierda. Poco después el camino nos desviará bruscamente y en ascenso hacia la derecha, hasta encontrarnos a los pocos metros con El Arroyo Faya Caborno.

Poco después encontraremos unas especie de escalones labrados en la roca que con el manto de hojas costará reconocer, estos serán los encargados de guiarnos hasta una bonita pradería en pleno hayedo. Una buena primera parada para darnos un pequeño descanso e incluso comer algo para reponer fuerzas, sobre todo por las bonitas vistas que tendremos en este lugar. Por un lado la Peña Arpín a la izquierda, por el otro la Foz Grande de la que venimos a la derecha y Peña Rueda como protagonista al fondo.

Para seguir nuestro camino, simplemente tendremos que continuar hacia la izquierda de la pradería por donde encontraremos un sendero marcado y sin mayor dificultad que la que nos añada el barro.

El camino nos conducirá de nuevo al hayedo donde después de andar unos 200 metros bajaremos hasta El Arroyo de Esquil, el cual tendremos que seguir primeramente por el lado izquierdo hasta poco más adelante, donde el arroyo desaparece y podremos cruzar sin mayor dificultad para seguir por el lado derecho.

La ruta en esta parte, nos conduciría a atravesar una zona de repleta de espinos fácil de reconocer por una pared de roca caliza que se encuentra al fondo, pero como el camino actualmente se encuentra totalmente tomado, la mejor opción será que sigamos por el lado derecho del arroyo.

Desde este punto tomaremos el hayedo en dirección norte y en ascenso guiándonos por nuestra intuición, porque en esta zona de la ruta no veremos el camino marcado, pero según vayamos ascendiendo llegaremos a alcanzar el camino original que bordea por la parte trasera la pared de roca.

Desde aquí ya reconoceremos el camino evidente que nos llevará a través del hayedo hasta llegar a un puente de madera que cruza el río Lindes.

Desde aquí comenzaremos con la ascensión hasta el pueblo de Lindes, al cual llegaremos después de caminar unos 2 km más.