La Hispanic Society expondrá en 2018 en Gijón sus fondos fotográficos sobre Asturias

«La Hispanic Society sigue siendo el mayor legado de Huntington a los hispanistas y esa fue su contribución para preparar el camino de otros», así resumió Mitchell Codding, presidente de la Hispanic Society of America (HSA) la transcendencia de la institución galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional y cuya historia repasó ayer en una conferencia celebrada en la Junta General del Principado. El máximo responsable de la HSA aprovechó su intervención para anunciar que el próximo año Gijón acogerá una muestra de sus fondos con material fotográfico realizado en nuestra región entre los años 1924 y 1925.

El reconocimiento que hoy recibirá en manos de S.M. Felipe VI supone para la sociedad fundada en 1904 por Archer Milton Huntington (1870-1955) «una ayuda incomensurable para nuestra búsqueda de nuevos fondos», aseguró Codding, quien enlazó el premio con el impulso obtenido gracias a la reciente exposición 'Tesoros de la Hispanic Society' en Madrid auspiciada por el Museo del Prado. La financiación a través de aportaciones privadas o de organismos públicos como la ciudad y el estado de Nueva York -donde tiene su sede la HSA- es clave para el funcionamiento de la institución ya que «actualmente el legado de Huntington apenas supone el 60 por ciento de su presupuesto», aseguró su presidente.

La colección que atesora el Museo de la Hispanic Society en su sede neoyorquina contiene cerca de un millón de piezas entre obras de arte, libros, documentos, mapas, objetos arqueológicos o fotografías: un verdadero «puzzle para reconstruir la historia de España y de los países hispanoamericanos», en palabras de la directora del Departamento de Arte y Musicología de la Universidad de Oviedo, Ana María Fernández, encargada de presentar a Mitchell Codding, y el fruto de toda una vida, la de Archer Huntington (definido por el escritor asturiano Ramón Pérez de Ayala como «gran mecenas de la cultura española en EEUU»), dedicada a recopilar el patrimonio cultural iberoamericano a través de la adquisición de algunas de sus muestras materiales y artísticas más representativas: «buscadas por los más diversos lugares del mundo, ya que trataba de evitar cualquier expolio y a ese precepto fue fiel siempre», como recordó el actual responsable de la HSA.

Entre sus fondos pictóricos alberga obras de artistas como Goya, Velázquez, El Greco o autores españoles de su tiempo como Zuloaga o Sorolla. Joyas bibliográficas como primeras ediciones de El Quijote o Os Lusíadas de Camoes o cartografías de Juan Vespuccio, son algunos de los tesoros de su colosal biblioteca, con más de 30.000 ejemplares anteriores a 1830 y algo más de dos centenares de incunables.