El temor a una suspensión de militancia de Llamazares caldea los ánimos en IU

Las discrepancias entre Garzón y Llamazares vienen de atrás y el embrollo de Actúa no ha hecho otra cosa que exacerbarlas. Hace tiempo que en IU de Asturias se habla de posibles estrategias de la dirección federal para evitar que el portavoz en la Junta General repita como candidato al Principado. Oficialmente nada se ha movido aún, y el argumento que se traslada desde Madrid, a preguntas de este periódico, es que el siguiente paso son las explicaciones que Llamazares debe aportar por, sostienen las fuentes consultadas, impulsar otro partido -Actúa- que competiría electoralmente con IU. A partir de ahí, añaden, se tomaran decisiones, sin prejuzgar aún en qué sentido.

Razonamientos que en modo alguno convencen a Llamazares, que, en primer lugar, niega haber recibido esa petición de información de la dirección federal. Y que da por hecho que el siguiente paso será una suspensión de militancia para impedirle concurrir a las primarias de IU en Asturias.

«Me inhabilitan como candidato por la vía de los hechos y al margen de cualquier garantía», anota Llamazares, que considera que el único objetivo de Garzón y su equipo es torpedear las buenas expectativas electorales que IU tiene en el Principado. Tienen «mucho miedo» tanto a lo que decidan los militantes en las primarias como a que un éxito en las urnas en Asturias «demuestre el mal resultado» de la confluencia nacional con Podemos.

Si la situación se encona, el conflicto puede acabar siendo judicial. Llamazares remarca que la decisión sobre su militancia corresponde a IU de Asturias y que la dirección federal no puede suspenderle.