DFueyo, en 2009, con un 'Isidrín' apoyando al Sporting en la primera permanencia lograda por Preciado P. UCHA

San Nicolás y el Sporting lloran a Fueyo: «Era el padre de todos»

El club estuvo muy presente en la capilla ardiente con coronas del club, de las peñas y David Villa y la visita de Joaquín Alonso y Javier Martínez

M. MORO / L. F. MAYORDOMO

GIJÓN.

Viernes, 24 de junio 2022, 04:45

La parroquia de San Nicolás de Bari cumplió ayer con la última voluntad de Fernando Fueyo e instaló allí, de 17 a 21 horas, la capilla ardiente del querido y carismático sacerdote. Sobre el féretro, la familia de El Coto con la que convivía ... depositó su partida de bautismo y una libreta donde el cura anotaba a mano las miles de misas que llevaba oficiadas. La última en la que participó fue el pasado domingo, ya con la salud muy mermada. Hasta el pasado enero, tenía sumadas 26.772 eucaristías.

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«Descansó y marchó en paz», destacaban los feligreses con los que Fueyo mantenía una vinculación más estrecha. «Era el padre y el alma tanto del barrio como de la parroquia por su conexión con la gente», coincidían sus allegados. «Fue buen párroco, buen forofo del Sporting y buena persona», resumió Aurelio Otero, coordinador del grupo de catequesis.

«Imposible no quererle»

María Teresa Solís, amiga de la infancia, señalaba que «era imposible no querer a Fernando porque él lo daba todo; más que un cura en un santo». Y recordaba lo que el sacerdote le confesó una vez: «No me hubiese importado morir en Burundi y que me hubieran enterrado allí».

El Sporting estuvo muy presente en la capilla ardiente con el depósito de cuatro grandes coronas. También transmitieron sus condolencias por esta vía 'El Guaje' David Villa, las peñas rojiblancas y el Ceares. Y acudieron a la parroquia en representación del club el vicepresidente Javier Martínez y el responsable de Relaciones Institucionales Joaquín Alonso. «Tenía un papel insustituible. Deja un vacío que va a tardar mucho en cubrirse», remarcó Martínez.

El club de los amores de Fueyo también se coló en las conversaciones y en un sinfín de anécdotas compartidas por quienes fueron al templo a honrar su memoria. «Está ya con Quini y Preciado echando unas parrafadas sobre el Sporting», comentó ayer Guadalupe, la mujer que le cuidaba.

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Tres sobrinos desbordados

Fernanda Rodríguez, ahijada del Fueyo, recordó que cuando la iba a casar el cura le hizo un apunte que resumía su personalidad: «Todos los extremos son malos excepto Luis Enrique y Manjarín». Sus tres sobrinos, Carlos, Fernando y Javier Fueyo Tirado, estuvieron muy arropados por los feligreses de El Coto. «Nos desborda tanto cariño. Su única sobrina nieta, Iria, era su gran orgullo», explicó Javier.

En las últimas semanas Fueyo se despidió por carta o llamada telefónica de mucha gente. Hoy habrá velatorio ininterrumpido en el templo de 10 a 16 horas. A las 17 horas será el funeral presidido por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

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Desolación en el sportinguismo

«Ha sido el padre de todos». El páter que desde 1997 era capellán del Sporting, que juraba por Quini, que rezaba cada verano a 'La Santina' por permanencias o ascensos, que casó a David Villa, que colaba a su Sporting del alma en el sermón de los domingos... No había excepciones en el llanto del sportinguismo, huérfano. Sin guía espiritual tras el fallecimiento ayer de Fernando Fueyo a los 85 años. El mismo que despidió con dolor y emoción a Preciado y a Quini en El Molinón. En su caso era especialmente doloroso el adiós porque, como desvelaba mucha gente, había dedicado sus últimos días a despedirse. Más de uno tuvo que tragar saliva cuando recibió una llamada y escuchó la voz dulce de siempre, pero muy débil, de Fueyo.

Enrique Castro, Quini, le da la mano a Fernando Fueyo en un gesto de complicidad, en 2015. DANIEL MORA

«Teníamos muy buena relación porque convivimos muchos años. He sentido mucha pena, era una gran persona y un gran sportinguista, y ha sido un disgusto tremendo. Ayudó a todos los que lo necesitaban», remarcaba Manuel Vega-Arango, su presidente en el club durante muchos años. «Siempre junto al equipo, siempre en el recuerdo. Gracias por ayudar a tantas personas», le lloraba el Sporting. El presidente actual, Javier Fernández, estaba muy tocado tras conocer la noticia. Precisamente, una de las últimas apariciones públicas de Fueyo fue en el funeral por José Fernández hace unos meses.

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Uno de los más afectados era Mate Bilic, que tenía una estrecha relación con el párroco. «Era una persona muy querida por mi familia. Bautizó a mis hijos y nos quería mucho... Es una lástima que se haya ido una persona tan grande, humilde, sportinguista. Que me llamase para despedirse sabiendo que se iba a morir es algo difícil de asumir», acertaba a decir desde Croacia, con la voz entrecortada, Bilic. «Cada año, cuando íbamos a Gijón, quedábamos para comer con él. Este año ya no va a ser...», lamentó.

«¡Qué pena! Descansa en paz Fueyo», esbozó Alberto Lora. «Te echaremos de menos, Fernando. Gracias por tu cariño, cercanía, alegría, optimismo...», le despedía el exfutbolista Yago.

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El disgusto con Rubi

La Escuela de Fútbol de Mareo en Logroño, con David Sierra al frente, también transmitía su pésame: «Nos deja un sportinguista por los cuatro costados». Todos los colectivos de peñas, liderados por la Federación y Unipes, se sumaban al luto. Arturo Sánchez, de la peña Isma, era uno de sus compañeros en el día a día: «Es una pérdida para el barrio, el Sporting y, sobre todo, sus amigos, entre los que me encuentro. Llevábamos desayunando juntos casi 25 años y es una pérdida irreparable». Atrás quedaban muchos momentos. Alegrías, tristezas y algún pequeño disgusto, como el que tuvo con Rubi cuando este decidió que no estuviera en el vestuario justo antes de los partidos. El técnico, que le apreciaba, se disculparía después.

Sergio Puente, otro de sus más cercanos, recordaba alguna anécdota, como una caminata juntos hasta Covadonga durante la que, a la altura de Infiesto, se escuchó el eco. «Gol de Quini», aseguró Fueyo entre risas que había oído.

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