Coronavirus en Asturias | Así será el regreso del fútbol base asturiano

El protocolo definitivo se aprobará en los próximos días, una vez se introduzcan algunas modificaciones, y se espera que la territorial lo publique a principios de la próxima semana. Un documento que evolucionará y se irá modificando en función de la pandemia, siempre con el visto bueno de las autoridades sanitarias.

Según el borrador al que tuvo acceso EL COMERCIO, «cada club o propietario de la instalación deberá aceptar el cumplimiento del protocolo y nombrará a tres coordinadores de atención general, que serán los responsables de llevar a cabo estas medidas». Serán obligatorias las normas ya empleadas socialmente en estos últimos meses, como la higiene de manos con gel hidroalcohólico, el respeto de la distancia de seguridad de 1,5 metros o el uso de mascarilla.

En el capítulos de los entrenamientos, jugadores, cuerpo técnico y el resto de personal deberán llevar siempre mascarilla, excepto sobre el campo y en el trayecto hacia el vestuario. Se recomienda mantener la distancia de seguridad sobre el terreno de juego y evitar compartir material, bebidas u otros tipos de productos, incluidos los sanitarios o de primeros auxilios. También recomienda que las charlas técnicas se realicen al aire libre preferentemente.

Sobre los vestuarios, el borrado establece que, previamente a la apertura de los mismos, se realizará una limpieza exhaustiva y desinfección. Y las duchas estarán habilitadas de forma alterna, para mantener la distancia de seguridad entre los usuarios, en caso de no ser posible se deberán realizar por turnos.

La Federación, ya sobre los partidos, fija que los protocolos serán similares a los de los entrenamientos, para el control de accesos y la limpieza de vestuarios zonas comunes. Los jugadores deberán portar y entregar al responsable de cada campo una encuesta sobre síntomas y contactos con otras personas que pudieran estar en sospecha de sufrir la COVID-19. La distancia de seguridad deberá mantenerse en todo momento en los banquillos y los jugadores y técnicos podrán ubicarse en la situación posterior o lateral de cada banquillo, manteniendo los 1,5 metros de distancia.

También se hace hincapié en la importancia de desinfectar el material al final de cada actividad y el lavado del textil a más de 60 grados antes de volver a utilizarse. Uno de los puntos más controvertidos para los clubes es el que establece que se llevará«un registro de control de accesos, teniendo en su poder un listado diario de asistentes a las instalaciones, en el que detallarán nombre, apellidos, número de teléfono y temperatura –no podrá superar los 37,3 grados–», algo que podría ser modificado en el protocolo definitivo.

Si se cumplen los plazos previstos, los equipos podrían retomar los entrenamientos una vez sea publicado, a finales del mes de agosto. El siguiente escenario dependerá de la territorial, que comunicará, con al menos treinta días de antelación, el inicio y el formato de las competiciones.