Posibles testigos, una furgoneta y la tipología de las lesiones, claves para esclarecer la muerte de Soraya Suárez

Todavía son muchas las dudas e incógnitas que rodean la muerte de Soraya Suárez Marín, pero no cabe duda de que serán los pequeños detalles los que permitirán a los investigadores determinar la causa exacta de su muerte, si Soraya falleció a causa de una sobredosis o por culpa de los golpes que presentaba su cuerpo y, sobre todo, si esos golpes se los infligió ella misma como consecuencia de un brote psicótico o fue su pareja quien le pegó hasta causarle la muerte, hipótesis que por el momento tiene más peso en la investigación.

Los testigos serán clave para situar a J. M. S., la pareja de Soraya y padre de su hija pequeña, y saber con exactitud qué hizo durante la madrugada del 22 de diciembre. El detenido declaró ante el juez que, tras una pelea con Soraya, acudió a un bar cercano al domicilio y reconoció ante los presentes que él y su pareja se habían «pegado». Presentaba un moratón en un ojo.

Otra clave del caso serán los testigos que, según el detenido, le vieron a él junto a Soraya a las cinco de la mañana en las calles de La Carriona. Ese detalle, cotejado con la hora de la muerte cuando se conozca el informe definitivo de la autopsia, permitirían saber si es cierta esa parte del relato del acusado.

Los investigadores también trabajan para confirmar si J. M. S. pasó la noche donde dice. La pareja de Soraya relató ante el juez que abandonó el barrio en torno a las cinco de la madrugada y durmió dentro de una furgoneta que se encontraba aparcada en una finca propiedad de su familia, ubicada en El Pelame, muy cercana a La Carriona.

El vehículo donde supuestamente durmió en la madrugada del jueves está retenido y la policía científica está tomando muestras dentro de la investigación para determinar si el relato es cierto.

La tipología de las heridas que presentaba el cuerpo de Soraya cuando fue hallado sin vida en su domicilio de la calle Murcia serán la pista final que determine la causa de su muerte. Las investigaciones preliminares indican que los golpes podrían haber influido en el fatal desenlace, pese a que la causa principal fuese un paro respiratorio derivado del consumo de drogadas, y ahí está la clave del caso. El detenido defiende que fue Soraya quien se autoinfligió los golpes y que no fue él quien se los dio, algo que se determinará en los próximos días.

La realidad es que aún tendrán que pasar varios días hasta que se esclarezca lo sucedido, por el momento el juez decretó el pasado sábado prisión provisional, comunicada y sin fianza, para la pareja de Soraya Suárez, J. M. S. S., de 53 años de edad, tras más de siete horas de declaración. La Fiscalía considera que «existen suficientes indicios de la presunta comisión de un delito de homicidio del artículo 138.1 del Código Penal por parte del investigado».

El Ministerio Fiscal solicitó la medida para evitar un posible riesgo de fuga por parte del investigado, teniendo el cuenta la gravedad de los hechos y penas que, en su caso, llevarían aparejadas en caso de condena. Asimismo, el magistrado ha resuelto por otro auto, y también de acuerdo con el Ministerio Fiscal, que la guardia y custodia de la menor, hija que la pareja tenía en común, se atribuya provisionalmente a los abuelos paternos.

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