Puente defiende el vial de Jove en superficie pero dice estar «a la espera de lo que Asturias decida»

Según la documentación incorporada al expediente de desestimiento, el ministerio solicitó el asesoramiento del BEI en agosto pasado y en octubre la Comisión Europea accedió a revisar el proyecto y mantuvo varios encuentros con Transportes para recabar datos del mismo. Su dictamen se aprobó el 21 de febrero y concluyó que el proyecto constructivo presenta una «incertidumbre geotécnica que representa un riesgo constante, que a su vez puede resultar en costos significativos. El proyecto presentado tiene un alto riesgo de volverse económicamente insostenible».

Según el relato de hechos que hizo hoy el ministro lo sustantivo para su equipo no fue que el BEI cerrara la puerta a conceder un crédito a las obras. «La habríamos hecho sin contar con el BEI pero la novedad fue que el informe del BEI advierte de dificultades técnicas importantes, y diciendo esto me quedo corto. Eran cruciales. El proyecto tal y como estaba planteado tenía la posibilidad de afectación a viviendas en el entorno», relató. «Este ministro no va a tomar la decisión de hacer una infraestructura con posibilidad de que se caigan las viviendas», resumió.

«En cuanto tuvimos el informe detallado de esas afectaciones lo trasladamos e hicimos público», indicó, en frase que alude al informe geológico fechado por Geoconsult el 12 de marzo. De dicho dictamen el ministerio hizo público junto a la resolución de desestimiento cuatro folios del capítulo titulado «problemáticas detectadas» en el proyecto original. La versión íntegra del trabajo, desvelada por EL COMERCIO, consta de 39 folios que, además de ahondar en supuestos errores del diseño licitado también dedican un apartado a «posibles mejoras al proyecto»; son modificaciones del sistema constructivo y estudios adicionales útiles en caso de seguir apostando por el túnel .

«La opción del vial soterrado no era una opción porque no se podía hacer sin riesgo a las viviendas», expresó el ministro. «Estamos abiertos al diálogo con el Gobierno autonómico y la alcaldía, hemos planteado una alternativa, que es un vial parcialmente en trinchera, que haría más liviana la afectación al entorno, la afección visual y la contaminación. Estamos a la espera de lo que en el territorio se decida», dijo. «Nos plantean otras posibilidades y las vamos a estudiar», indicó.

Eso sí, recordó el ministro que a su juicio la opción del vial en superficie con tramos en trinchera «es una solución posible y viable en el corto plazo. Si hay acuerdo estaríamos en condiciones de licitarlo en el corto plazo. Si plantean otras alternativas nos obligarían a empezar de cero pero esa es una decisión que corresponde tomar al territorio», situó.

«Si lo que pretenden es sacar el tráfico pesado hace falta una solución que sirva, pues ni siquiera el vial soterrado servía porque no podían pasar las mercancías peligrosas ni las torres eólicas que entran y salen de ese puerto», argumentó. Adjudicar la obra que el propio ministerio supervisó y licitó «era una solución arriesgada para las viviendas y mala para resolver el problema de contaminación atmosférica y acústica que existe en Gijón porque no iba a retirar todos los tráficos pesados», anotó.

«Hay que buscar una solución que resuelva el problema de Gijón y sea viable en términos de seguridad. Estamos abiertos al diálogo con la comunidad autónoma y el ayuntamiento y deseando dar una solución a este problema», explicó.