Los vecinos cortan la avenida Príncipe de Asturias al grito de «Gijón no se rinde»

Mientras se sucedían lemas como «Xove no se rompe» y «Ya van 30 años, no más engaños», el presidente vecinal de La Calzada, Carlos Arias, leyó un manifiesto en el que se reclamaba a las administraciones local y autonómica «una respuesta clara y contundente, sin fisuras», recordándole a ambas que «la solución está en Madrid». Arias remarcó que «es indignante que después de 30 años el ministerio nos proponga volver a la casilla de partida» y advirtió de que la protesta de ayer no era más que «el primer paso de lo que será una respuesta contundente ante tanto despropósito y ninguneo a los vecinos de la zona oeste y a todo Gijón».

Los asistentes empezaron a corear entonces «¡El oeste no se rinde!» y «¡Gijón no se rinde!» y alguien animó a «dar la vuelta al ruedo», en alusión a la rotonda. En lugar de eso, no sin cierto desconcierto policial –«están improvisando», apuntaba un agente a sus compañeros–, se optó por iniciar una marcha por la acera hasta Cuatro Caminos, donde el grupo volvió a tomar la calzada, cortando el tráfico durante diez minutos más.

«Hacen bien, porque esto no es normal. Que hagan la carretera por casa Dios», se solidarizaba desde la cabina de su camión José Luis Rivero, mientras esperaba a poder reanudar la marcha con el transporte especial que remolcaba. En torno a las 11.45 horas, la circulación quedó restablecida con la promesa de más protestas.

«Saldremos a la calle los días que haga falta, hasta que desistan de esta locura que quieren hacer por Jove», apuntó el presidente de la asociación vecinal Santa Cruz de Jove, José Ramón Fernández Puerta. «Decir que no se puede hacer un vial soterrado son historias para no dormir. Lo que no hay es voluntad política. Es exactamente lo mismo que hicieron con El Muselín cuando decían que se estaba cayendo», añadió. Carlos Arias, presidente vecinal de La Calzada, aseguró: «Vamos a pelear hasta el último momento». Y Xurde Lains, de la asociación cultural Cilúrnigos de El Lauredal, criticó: «Nos quieren destrozar el barrio».

El presidente de la federación vecinal urbana, Manuel Cañete, se refirió a la visita de Pedro Sánchez a Asturias, lamentando que «le faltó alguna palabra comprometiéndose con este problema». También criticó que Puente asegurara el lunes que cuando dice que un proyecto no es viable es un ejercicio de «honestidad». «La realidad es que aquí había un compromiso, y los compromisos están para cumplirlos», reprochó Cañete, quien pidió «que se asuman responsabilidades».

Asistieron todos los partidos con representación. Gilberto Villoria (Foro) destacó que «ha vuelto a quedar claro el hartazgo de Gijón con una situación que ataca directamente a la salud». Luis Manuel Flórez 'Floro' (PSOE) incidió en el problema de la salud, remarcando que «Gijón no puede seguir así». Guzmán Pendás (PP) consideró la renuncia al soterramiento «un atropello a Gijón». Javier Suárez Llana (IU) señaló que «la honestidad de la que habla el ministro no es honestidad, sino desprecio». Y Olaya Suárez (Podemos) pidió a Puente «que venga a la ciudad a dar explicaciones». Sara Álvarez Rouco (Vox) no asistió por coincidir con el Pleno de la Junta General, pero sí hubo miembros del partido.