«Durante la crisis, el consumidor apostó por su supermercado de confianza»

Es una realidad que durante estos meses se incrementó de manera importante el negocio en las pequeñas tiendas de proximidad, pero Yuste advierte de que «no todas abrieron. El consumidor apostó por su supermercado de confianza o por el más próximo, debido a las limitaciones en la movilidad. Pero todo el sector de la distribución respondió muy bien ante esta situación. No nos tenemos que olvidar de la España rural, donde se distribuye pueblo a pueblo en furgonetas o pequeños camiones, que fueron fundamentales y también hicieron un trabajo magnífico».

Los agricultores pasaron de la noche a la mañana de protagonizar movilizaciones de protesta en muchas zonas de España «a desinfectar las calles de los pueblos con sus tractores para colaborar. A mí no me sorprendió, porque sabía que agricultores y ganaderos harían lo que tocaba y eso también hay que ponerlo en valor. No solo hicieron el trabajo de producir alimentos, sino también ese trabajo de apoyo en la España rural», manifestó el director general del Foro Interalimentario.

Las administraciones colaboraron en el trabajo de estos profesionales, conscientes de que «es un servicio esencial». Pero Víctor Yuste también destacó el papel que jugaron los consumidores en esta situación de crisis pues, una vez superado ese periodo de 'pánico razonable'. «La situación se racionalizó, con compras más lógicas, pues hay que tener en cuenta que, con la generalización del teletrabajo y el cierre de los colegios, las familias comían más en casa. Se vio un comportamiento general más lógico y la gente compraba lo que debía para comer. En estas semanas, en la casa se vive, no solo se duerme».

Así, el suministro de alimentos estuvo garantizado durante todo este tiempo de crisis y el comportamiento de los ciudadanos fue ejemplar, hasta tal punto que «se cumplieron las normas de seguridad en los supermercados en su inmensa mayoría, incluso en algo a lo que estamos tan poco acostumbrados los españoles como es a mantener colas en el exterior para que el aforo en el supermercado fuera el permitido».

En opinión del director general del Foro Interalimentario, esta fue una ocasión muy importante para que la sociedad se diera cuenta de la eficacia del sector, pues «la cadena estaba ya engrasada y todos se comportaron como ya sabían», aseguró. «La pena es que haya tenido que ser la COVID-19 la que nos haya permitido demostrar a la sociedad que tenemos uno de los mejores sectores agroalimentarios del mundo y con la mejor cadena de seguridad alimentaria», apuntó.

La conclusión de Víctor Yuste es clara: «Tenemos un sector pujante, que crea riqueza y empleo. En Asturias supone en torno al 20% del PIB y en España hacia el 12%, pero va aumentando. Tenemos un sector agroalimentario fortalecido y saneado». No obstante, reconoce que ha de afrontar una serie de retos importantes, como son «la sostenibilidad económica, para que los productores tengan una rentabilidad adecuada; la social, que se demostró en estos días, y la medioambiental».

El siguiente paso, según Yuste, sería «la digitalización, porque esto no tiene que parar. Hay que ayudar a los emprendedores para levantarnos económicamente. Hay que tener en cuenta que es el segundo sector más importante de España tras el turismo».