LUCÍA R. LORENZO
OVIEDO.
Viernes, 21 de agosto 2020, 01:46
Ante un posible aumento de la presión asistencial, la residencia juvenil Ramón Menéndez Pidal de Oviedo se puso ayer en marcha para alojar, tal y como avanzó este diario, nuevos ingresos de coronavirus. Se habilitaron 58 habitaciones individuales de las que podrán hacer uso personas con un cuadro clínico leve y asintomático que no puedan aislarse en sus domicilios.
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También se hospedarán casos positivos y contactos estrechos que estén de paso por Asturias y quienes que no tengan domicilio fijo. La primera planta estará destinada a los contactos estrechos de casos confirmados. La segunda se mantendrá como reserva y su uso dependerá de la evolución epidemiológica y de las necesidades. Y en la tercera se alojarán casos confirmados de la COVID-19.
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Ayer visitaron estas instalaciones el responsable del centro, Sergio Naredo, la gerente, el encargado de logística y el ingeniero de los servicios centrales del Sespa, Concepción Saavedra, Rodrigo Escribano y Eduardo Pintado, respectivamente.
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