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CHELO TUYA
GIJÓN.
Viernes, 21 de agosto 2020, 01:56
La Universidad de Oviedo reivindica su condición de «presencial» por lo que anuncia que «se reducirán al máximo» las actividades telemáticas en el curso 2020-2021. Eso sí, garantizando para plantilla y estudiantes medios con los que frenar la pandemia de la COVID-19. ... Así lo fija en el protocolo general elaborado por el Comité de Seguridad y Salud y hecho público ayer. Un documento en el que se deja claro que «para la mayoría» de la plantilla, la Universidad de Oviedo es un escenario «de baja probabilidad de exposición» al coronavirus. Por ese motivo, se minimizará el teletrabajo, limitado al 30% a los trabajadores del denominado grupo 3 (personal con necesidades de conciliación de la vida personal y familiar). El curso, no obstante, se desarrollará con las normas que marca «la nueva normalidad», lo que significa cambios sustanciales.
Así, las aulas serán higienizadas dos veces al día y los alumnos deberán estar sentados a una distancia mínima de 1,5 metros. Pese a que la propia Universidad asturiana había barajado la posibilidad de separaciones inferiores, de un metro, en el protocolo se fija la distancia marcada por el Ministerio de Sanidad, salvo «cuando las necesidades de los servicios asociados a la docencia e investigación así lo requieran». En ese momento, habrá que respetar «la distancia interpersonal de un metro». Y con mascarilla.
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AGENCIAS / F. CARRERES
Para el resto, la separación será de 1,5 metros, distancia que se mide, explica el documento, desde y hasta el centro de cada silla. En las aulas donde se pueda mover el mobiliario, se optará por colocarlo en zigzag. Bajo las mismas directrices sanitarias, el uso de mascarilla es obligatorio en todos los espacios de la Universidad y se recuerda que debe ser utilizada por todos los que acudan en transporte publico.
El acceso físico a los edificios tendrá recorridos de entrada y salida, siempre que sea posible. Cuando solo haya una puerta de acceso, esta permanecerá abierta y se fijará la norma conocida de 'dejar salir antes de entrar'.
Dentro de los edificios, dispensadores de gel hidroalcohólico, papeleras de pedal y atención al público con mamparas de separación. Se insta a caminar por los pasillos en fila y pegados a la derecha, además de priorizar el uso de la escalera. Los ascensores solo podrán ser utilizados por una persona de cada vez. Al igual que los aseos, donde se recomienda entrar de uno en uno. En los apuntes de uso se añade, además, la importancia de bajar la tapa antes de tirar de la cisterna.
Porque el control del aire será clave . Se higienizarán los filtros del aire y estará prohibido el uso de aparatos de aire acondicionado. En el protocolo, aspectos tan llamativos como recordar que no debe haber contacto físico, explicaciones de cómo lavarse las manos y consejos de vestimenta: pelo recogido y nada de anillos, pulseras o relojes.
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