La estocada final a los centros comerciales tras el cierre de las ciudades

La jornada previa al cierre se vivió sin imprevistos en Parque Principado. En relación a la clausura parcial de la mayoría de los negocios, su gerente, Fernando García, considera que la decisión del Principado puede invertir la tendencia de «recuperación» que se había iniciado durante los meses de verano. Una opinión que comparte Laura González, dependienta de Tuc Tuc, quien puntualiza que el cierre perimetral de las tres grandes ciudades ya les había restado más de la mitad de los clientes. «Esto hace días que es un desierto», lamenta. El coordinador en Asturias de Décimas, Julio del Río, fue más allá: «El año ya está perdido solo con el cierre de marzo; ahora viene el mal tiempo y en las tiendas que vendemos ropa nos habíamos preparado para ello». «Es una ruina», sentencia.

La mayor parte de las tiendas de ParqueAstur tuvieron un volumen de clientes similar al de cualquier otro día, quizás con algo más de movimiento en las grandes cadenas de ropa, pero el malestar también era generalizado. «Es un palo que nos cierren también ParqueAstur, después del cierre perimetral veníamos a pasar las tardes», se queja Amaya González y Juan Solís, una joven pareja que acudía a devolver, con prisa, unas prendas de ropa.

En la capital del Principado, El Corte Inglés aguarda el cierre del centro de la calle Uría «con mucha preocupación», según fuentes de la empresa.

Muchos fueron los que salieron a la calle a realizar las últimas compras, apurados por la anunciada clausura. Las colas en los bancos, supermercados y otros negocios fueron una imagen común. Concretamente, en el Carrefour de ParqueAstur pese a que será la única tienda que permanecerá abierta, «los clientes han venido hoy -por ayer- como locos», señalaba una de las encargadas.

En el Centro Comercial Los Fresnos de Gijón, el desarrollo normal de la jornada se vio afectado por la larga cola en la sucursal de Correos. La empresa de seguridad privada reforzó el personal.