Barbón: «Antes de pedir el cese de la ministra, permítanme saber qué grado de conocimiento tenía ella»

El escándalo ferroviario copó ayer buena aparte de la intervención de Adrián Barbón en Pleno, la primera desde que EL COMERCIO hiciera público los hechos. El presidente respondió a preguntas de Podemos y Foro sobre esta cuestión manteniendo el discurso que viene ofreciendo en las últimas semanas. Puso especial énfasis, eso sí, a la hora de reprochar lo ocurrido al Gobierno central y expuso ante la Cámara las tres premisas con las que planea acudir a la reunión prevista para próximo lunes, en Madrid, con la ministra Raquel Sánchez y presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla. «Lo que hemos conocido recientemente es absolutamente decepcionante y por eso nos hemos plantado. Si quieren recuperar la credibilidad tienen que hacer ceses, compensarnos y formular plazos», reiteró, en línea con la declaración institucional aprobada el viernes por el Consejo de Gobierno y a la que ahora insta a sumarse al resto de las fuerzas para mostrar «unidad política» ante Madrid.

Barbón también respondió a las críticas de la oposición, que le acusa de ser «condescendiente» con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Tendrían que escuchar las conversaciones que estoy teniendo últimamente», deslizó. Barbón entiende que su postura ha sido «exigente y beligerante» durante toda la legislatura gracias a que, argumentó, a diferencia de otros candidatos y líderes autonómicos -en clara referencia al PP- él ha sido elegido por la militancia. «Si me designara Pedro Sánchez desde Ferraz no podría decir lo que digo, pero me puedo oponer porque soy libre», sentenció.

Hizo, de hecho, un repaso pormenorizado por los diferentes momentos de esta legislatura en los que se enfrentó a decisiones adoptadas por distintos ministros socialistas -citó la gestión del lobo y las deudas por el Ingreso Mínimo Vital o el IVA, entre otras cuestiones-, pero aseguró que en esta ocasión la situación es aún más grave. «Nos sentimos defraudados y engañados», incidió. Por este motivo, el Principado ha dado un paso más y ha reclamado a través de una declaración institucional que se depuren responsabilidades mediante ceses que, ahora, la oposición le exige que concrete.

En este punto, el líder socialista no solo volvió a salir en defensa de la figura de la secretaria de Estado de Infraestructuras, Isabel Pardo de Vera, a quien se refirió nuevamente como «la mejor aliada que tiene Asturias» en materia de infraestructuras, destacando su papel relevante en el Corredor del Atlántico y la variante de Pajares. También afeó al PP de Asturias que pida su dimisión «porque lo hayan decidido en Madrid» después de que, públicamente, responsabilizara a Francisco Álvarez-Cascos de buena parte del retraso que acumula la puesta en servicio de la variante. «No tienen ni idea de lo que nos jugamos si se cae Pardo de Vera», advirtió.

No fue tan contundente para defender a la ministra del ramo, Raquel Sánchez, después de que la oposición la apuntara como máxima responsable. «Para pedir el cese a la ministra, permítanme que antes me reúna con ella, porque quiero preguntarle el grado de conocimiento que tenía sobre esta contratación fallida que es ridícula y da para chistes», respondió. El presidente de Renfe, Isaías Táboas, también en el ojo del huracán, esquivó ayer las preguntas que sobre este asunto le hicieron los periodistas en un desayuno informativo en Madrid.

Asumido el fiasco ferroviario, ministerio y Principado hacen esfuerzos por preservar canales abiertos. Fuentes de Transportes confirmaron ayer que se acoge de buen grado la propuesta hecha por el consejero Alejandro Calvo de incorporar a un representante ministerial a la Alianza de las Infraestructuras. El titular de Cohesión Territorial verbalizó que a ser posible fuera la propia Pardo de Vera quien participara de la denominada mesa política de la alianza. «Estamos dispuestos a acudir a dar explicaciones en el formato que plantee el Principado, sea el de la Alianza u otro», indican fuentes del ministerio.

Desde el departamento recuerdan que el mes pasado la secretaria de Estado ya mantuvo una reunión con representantes empresariales, sindicales, de la Universidad y los alcaldes, para aclarar la situación de la variante. Transportes prepara en Asturias para finales de febrero o principios de marzo una cumbre de alto nivel con el nuevo comisionado del Corredor Atlántico. También está prevista una visita en abril para concretar la fecha de la apertura de la variante. «Somos sensibles con Asturias y la secretaria de Estado acudirá cuantas veces sea necesario», indican desde el ministerio.

En relación con el traspaso de competencias, Barbón refrendó las palabras de Calvo, quien advirtió de que, «para sentarse a hablar» de este traspaso, el Estado debería invertir en el servicio de Cercanías de Asturias «al menos» 1.500 millones de euros. Y citando el artículo de opinión publicado por Juan Neira en EL COMERCIO, Barbón advirtió de que asumir este servicio tal y como está hoy en día sería «llevarse la autonomía por delante, y yo no estoy dispuesto a asumir algo que no compense».