«Nada superará el ascenso con los 'guajes'»

Esa fecha que no se borrará nunca de la memoria del canterano, está grabada en la de todos los sportinguistas y en la de la historia del club. Ese día el Sporting, el de los 'guajes' de Abelardo, confirmaba un retorno a Primera División que contribuyó a la salvación de un club, que atravesaba una situación muy comprometida. «Los momentos buenos fueron muchos, pero el año del ascenso fue mágico, además participé mucho, me sentía bien...», rememoró el canterano. «La única espina que en algún momento me falto algo más de confianza o de chulería para decir 'aquí estoy yo', pero al final estoy orgulloso de haber mirado más por el grupo que por mí mismo», resumió Pablo Pérez, haciendo gala de su generosidad y entrega a los demás, cualidades que fueron resaltadas por todos los que participaron en el homenaje que le preparó el club a través de dos vídeos. El primero lo abría Elena, la madre del futbolista, explicando cómo habían sido sus inicios con el balón desde muy pequeño, que ya provocó que asomaran las primeras lágrimas en el rostro del jugador.

La despedida estuvo conducida por Joaquín Alonso, responsable de relaciones institucionales del club, que animó a Pablo Pérez a mirar atrás con orgullo, porque «dice mucho de cómo eres». «Generoso, cercano, buen estudiante, gran compañero, gran profesional y todavía muy joven. Seguro que vas a disfrutar muchos años del fútbol», le dijo Joaquín. «¡No cambies, gran capitán!», concluyó, para dar paso al vídeo que resumía su trayectoria, en el que además de las intervenciones de la madre de Pablo, también participaron compañeros como Lora o Canella, su tío Tato, su profesor en la Inmaculada Matías o Leli Rubiera, exjefe de prensa del Sporting.

«Pensé que no iba a llorar, pero nada más ver a mi madre ahí se me complicó», bromeó el jugador, con la voz tomada por la emoción, cuando finalizó el vídeo y le tocó intervenir. Solo tuvo palabras de agradecimiento para todos, al Sporting, a sus padres, sus tíos, su abuela, a su representante Gelu Rodríguez, a todos sus entrenadores, desde los que tuvo en su etapa en el colegio de La Inmaculada hasta 'El Pitu' Abelardo, «que es el más importante que he tenido en mi vida, que me hizo debutar en el primer equipo y con el que ascendimos», y a todos sus compañeros.

También tuvo unas cariñosas palabras de agradecimiento a Ángela, su pareja, «por aguantarme este año con la lesión de rodilla y esta mala racha, que tuviste mucha paciencia conmigo». «Vendrán tiempos mejores», le dijo. Preocupado por dejarse a alguien sin dar las gracias, recurrió a la chuleta que llevaba preparada, para dar también las gracias a Javier Fernández y al anterior consejo de administración del club y desear suerte a los gestores actuales, que estuvieron representados en esta despedida por el consejero Martin Hollaender, y Gerardo García, director de gestión deportiva.

En su agradecimiento al Sporting por darle la oportunidad de poder despedirse en un acto así, Pablo quiso transmitir lo que había supuesto para él vestir la camiseta rojiblanca durante estos años. «Para mí, jugar un solo partido con el Sporting ya era el sueño de mi vida, así que imagínate jugar 190 como hice al final. Además, llegar a ser capitán, llevar ese brazalete y representar al Sporting por toda España y la manera en que lo he disfrutado todo, cada día, cada entrenamiento en Mareo», explicó emocionado el jugador, que recibió, como recuerdo, ese brazalete enmarcado de mano de los capitanes actuales -Mariño y Cuéllar- y de los excapitanes Lora y Canella.

Pablo comentó que al final de la temporada pasada ya intuía que su futuro estaría fuera del Sporting, pero que oficialmente se lo habían comunicado hacía unos días. «Me da mucha pena despedirme de Gijón, del Sporting y de todos los trabajadores del club, que ya todos son amigos, pero estas cosas hay que tomarlas con naturalidad», comentó. Respecto a su futuro, explicó que mientras estudia la posibilidades que van surgiendo, «estoy entrenando, porque lo que quiero es disfrutar del fútbol y ser feliz».

A los que se quedan, les deseó suerte. «Sois muy buenos, pero hay que demostrarlo, y si la afición está con el equipo seguro que el Sporting puede conseguir todo lo que quiera», dijo. Para finalizar, el club le había preparado otra sorpresa. Un vídeo con excompañeros del ascenso, que abría Jony y en el que todos elogiaron sus cualidades como compañero y como futbolista y le desearon suerte para el futuro.