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ANDRÉS MENÉNDEZ
GIJÓN.
Domingo, 13 de diciembre 2020, 04:26
Observa David Gallego en sus análisis que la pérdida de puntos de los últimos encuentros se debe más bien a los detalles, que han caído últimamente al otro lado de la balanza. Nada atribuible a una desconexión general a la hora de interpretar los ... automatismos que había asimilado el grupo, prácticamente sin necesitar un periodo de adaptación.
«En los últimos siete partidos hemos merecido más puntos. Es una cuestión de insistir», replicó el técnico del Sporting el viernes, confiado en que esta noche (21 horas, Gol Tv) el proyecto recupere su idilio con El Molinón, y la senda del triunfo contra un rival magullado, Zaragoza, que vive uno de los momentos de mayor agonía de su historia y que llega a la cita con el agua al cuello, como penúltimo clasificado. Para recuperar la senda de la victoria después de una irregular marcha de resultados y distanciado de los escapados, el equipo aspira a afianzarse en la zona noble y agarrarse a la quinta posición.
La semana ha resultado provechosa para el grupo de Gallego. Se le venían concentrando los quéhaceres al técnico para poder formar un equipo identificable en estas fechas con jornadas entre semana. Y con la plantilla mermada en cuanto a efectivos, y desgastada también por la acumulación de fatiga después de un mes sin ningún respiro.
Ha tenido, al menos, un pequeño paréntesis el Sporting desde que saliera con el morro torcido de Barcelona tras ese final de alto voltaje, mal gestionado por los árbitros de campo y del VAR que derivó en una dolorosa derrota ante el Espanyol, uno de los aspirantes al ascenso. El desconcierto se acentuó en Mareo entre semana con la designación del Comité Técnico de Árbitros de entregarle a Prieto Iglesias, encargado de pasar por alto la polémica jugada del manotazo a Babin, para arbitrar esta noche la visita del Zaragoza a El Molinón.
Los maños, sin duda, llegan más angustiados por la necesidad que arrojan sus números: solo ha sido capaz de vencer tres partidos de diecisiete, y uno de ellos llegó en los despachos tras la alineación indebida del Alcorcón, en un partido que había terminado sin goles tras los noventa minutos.
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La angustia es tal que en unos meses ha volado todo el rastro de los promotores de este curso: despedido Rubén Baraja, y cesado Lalo Arantegui. El Zaragoza anunció a bombo y platillo el lunes la incorporación del que fuera director deportivo del Sporting desde 2017 hasta 2020, Miguel Torrecilla, al que se espera esta noche en el vaciado El Molinón. El salmantino se encontraba en Bélgica, en el Waasland-Bereven. Se le ha encomendado reprogramar al equipo aragonés. Mientras busca técnico, de momento, y para esta noche, mantiene en el cargo a Iván Martínez, que lleva en el alambre desde el mismo día de su promoción para relevar a Baraja y que, hasta la fecha, no ha conseguido levantar el vuelo de un equipo que añora a Víctor Fernández y a parte de la nómina de futbolistas que dejó la entidad este mismo verano.
Recela David Gallego del mal momento de su rival, sabedor de que saldrán al césped necesitados de un impulso emocional como en la clasificación para que el apuro no sea todavía mayor. El técnico ha trabajado el partido con más margen, con un ojo puesto en el estado físico de Pedro Díaz, y también de Guille Rosas. El centrocampista lleva toda la semana siendo tratado con mimo para evaluar si finalmente puede llegar a la cita, ausente en Barcelona y en el lamentado empate frente al Albacete en El Molinón. Saben los técnicos del calado que tiene el sierense, tanto en el doble pivote por su influencia en el juego defensivo y de creación, como dispuesto más como '10' por su capacidad de desgastarse en la presión y alimentar a un solitario Djuka, necesitado de Pedro o Manu para potenciar su fútbol a los espacios.
Ayer, el futbolista fue revisado. Su concurso se decidirá sobre la bocina, sin descartarse que pueda entrar en el segundo tiempo como reserva. Con Guille, la situación es distinta: renqueante desde Las Palmas, ya participó en Cornellá, minimizando el concurso de un diablo como es Embarba. Aunque David Gallego ha sumado recientemente a Bogdan, al fin completado su retorno desde que fuera positivo por la covid hace cerca de un mes con su selección. El ucraniano solo ha completado un par de sesiones con sus compañeros, pero ya está a disposición. Mientras que en los costados las alternativas aumentan, después de que Cumic haya dejado atrás un resfriado, incluido en el último minuto en Barcelona.
Tiene el serbio opciones sin descartar una nueva aparición de Gaspar. Menos factible se antoja la inclusión siquiera en las listas de los lesionados de larga duración Marc Valiente, Cristian Salvador o Nacho, pendientes de evolución para conocer si pueden echar a andar el miércoles en Copa del Rey frente al Quintanar en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta, del Albacete.
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