Secciones
Servicios
Destacamos
JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Martes, 16 de enero 2018
Con el postrero gol del afilado Michael Santos, con el que El Molinón voceó una victoria controlada el sábado, el Sporting confirmó el inicio de su estabilización como proyecto candidato al premio gordo de Segunda. Los números de Rubén Baraja, con nueve puntos conseguidos de doce posibles, abonan el optimismo de un grupo que se ha comido de un bocado una parte importante de la peligrosa diferencia que se abría no hace mucho con el 'play off' y el ascenso directo. Cuando el Granada torpedeó al técnico vallisoletano en Los Cármenes, no hace mucho, el abismo se abría hasta los siete puntos con el sexto clasificado (el equipo nazarí) y hasta los doce con el primero. Dos partidos después, el margen se ha recortado a tres con el 'play off' y a diez con el Huesca, que sigue con su ritmo imposible.
Pero el déficit era tan importante que la cuadrilla de Baraja necesita dar todo el carrete del mundo a este remonte. Por eso, el Sporting y su técnico se imponen una vuelta de tuerca para continuar nutriendo estas buenas vibraciones. Un impulso que confirme que este proyecto no va de farol y que ha guardado para siempre en el armario el melancólico traje de los domingos que lució en un buen puñado de partidos esta temporada. El Anxo Carro propone ese salto de calidad que persigue el equipo, una auténtica calamidad esta temporada como visitante. Tanto que el Sporting es el peor forastero de los diez primeros clasificados, con solo nueve puntos cosechados lejos de El Molinón. Muy poco botín para un objetivo tan grande. Hasta Baraja, impoluto en casa, tiene su borrón en un viaje a Granada.
El paladar más exigente del sportinguismo aprecia la buena salud que expresan los rojiblancos en esta fase, especialmente en el último encuentro, pero también considera que se necesita una confirmación de peso como la que plantea el desplazamiento a Lugo. Porque, lejos del abrigo de El Molinón y cuando ha tenido que subirse al autocar, el Sporting se ha mareado, siendo noqueado en varias ocasiones.
Aún no sido capaz de derrotar, de hecho, a alguno de estos diez primeros clasificados, aunque en Gijón, por otra parte, tampoco ha ido todo sobre ruedas frente a este selecto grupo, con el único triunfo registrado ante el propio Lugo. En general, la dinámica con todos los oponentes con los que se tutea por el objetivo ha sido muy pobre hasta el día de hoy: nueve partidos, con una victoria, cuatro empates y cuatro derrotas, con siete goles a favor y catorce en contra.
«El equipo absorbe rápido los conceptos y trata de llevarlo a los partidos. Estamos contentos, pero no hay que lanzar las campanas al vuelo porque queda mucho», observa prudente Rubén Baraja. «Miramos a corto plazo; no hay que volverse locos con la clasificación. Estas victorias nos ayudan a escalar posiciones y poco a poco vamos mirando hacia arriba», prolonga Carlos Carmona. La dinámica del equipo es incontestablemente alcista desde la llegada del entrenador vallisoletano, que ha podido contar con Sergio Álvarez desde la visita del Córdoba a Gijón, un componente elemental en el andamiaje futbolístico del equipo y una de las causas, además de su propia labor técnica, para el repunte. Una hipotética clasificación confeccionada desde el bautizo de Baraja ante el Tenerife elevaría al Sporting hasta la cuarta posición de Segunda. Solo el Huesca, Cádiz y Osasuna presumirían de una mejor factura, con el Valladolid siguiendo la estela de los gijoneses, que se han convertido en el grupo más goleador de este paquete de partidos.
En este prometedor punto, la prueba del algodón no engaña y la de este Sporting se encuentra en los desplazamientos, en los que necesita ganar crédito sin más demora para dar continuidad a su último impulso que, aderezado con un nueva victoria este sábado en Lugo, podría dejarle con los dos pies ya dentro del 'play off' si los resultados le favorecen en una jornada en la que el Numancia y el Rayo, cuarto y quinto con 36 puntos, entrarán en confrontación. Aunque el Sporting necesita adelantar también al Granada y Osasuna, que tiene este jueves pendiente de disputar su partido frente al Nástic en Pamplona. Con todo, la necesidad de engordar la cuenta es enorme en el Sporting, que se había quedado en los huesos tras un final de 2017 terrorífico para sus aspiraciones.
Síguenos en:
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.