Djukic, pendiente de la evolución de Valiente y Babin

Avanzada la mañana, la atención en Mareo estaba en el encuentro del Sporting B frente al líder de su grupo Atlético Baleares. Fue en el descanso del partido cuando Miroslav Djukic, testigo directo de los fulgurantes primeros cuarenta y cinco minutos del filial, cruzó el camino inverso: de regreso al campo número 2, donde una hora antes había dirigido la sesión con carácter regerenativo después de la dura derrota en Ponferrada, lastrada por la pérdida de eficacia en las áreas y que ha vuelto a distanciar al proyecto de los objetivos.

En ese momento, sobre el verde se ejercitaba Babin, que se desplazó a Ponferrada para animar a sus compañeros -igual que hizo dos semanas antes en Santander-, junto al readaptador Roberto Montes. Djukic mantuvo una breve conversación con el francés a fin de conocer su estado físico. Babín ultima su regreso a la competición y podría estar disponible de cara al crucial encuentro ante Las Palmas, señalado a nivel interno como un punto de inflexión antes de asomar por el último tramo de Liga.

Con un pronóstico reservado, pendiente de evolución, se encuentra Marc Valiente, convertido en el líder de la zaga por méritos propios desde el relevo en el banquillo. De la máxima confianza del técnico, no se ejercitó ayer (ni siquiera al margen como Babin). Habrá que esperar en los próximos días para conocer el estado de ambos. Tiene el serbio todavía días por delante -con partido de domingo- para medir el estado físico de sus centrales, titulares siempre que han estado a disposición y decisiones importantes que tomar.

La baja de Babin ha derivado en la reconversión de Molinero al puesto de central, donde ha explotado su mejor nivel. Pero ese movimiento, sumado a la lesión de Bogdan, ha dejado al lateral diestro con pocos efectivos. Unai Medina fue titular por primera vez en El Toralín su posición desde el relevo en el banquillo.

La derrota ha generado preocupación por la perdida de fiabilidad, vulnerable tras dos porterías a cero consecutivas. El técnico apostó por una defensa con cuatro laterales, dejando a un específico (Borja López) en el banquillo y apostando por Carlos Cordero, con más minutos en el costado izquierdo desde su irrupción en el primer equipo.