¿Se puede sustituir la mascarilla obligatoria por una pantalla de plástico?

Sin embargo, muchas veces para los más pequeños es difícil que aguanten tanto tiempo con la mascarilla puesta, especialmente en los días más calurosos, por lo que muchos padres han comenzado a comprar pantallas de plástico. No es así, tal y como indican los expertos. Además, nada asegura que esto vaya a reducir el calor.

Según la orden, «se entenderá cumplida la obligación mediante el uso de cualquier tipo de mascarilla, preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubra nariz y boca», por lo que los protectores de plástico quedan excluidos.

Estas pantallas son útiles para evitar salpicaduras de fluidos en la piel y los ojos, pero no protegen de las partículas en el aire ni a quien la lleva ni a quien está delante. Por ello, están aconsejadas para personal sanitario o de otros ámbitos en los que haya un contacto constante y cercano con personas.

El Ministerio de Sanidad destaca en un documento sobre el procedimiento de actuación para la prevención de riesgos laborales frente al SARS-CoV-2 que estas pantallas sirven como protección ocular y facial. Recomienda su uso durante los «procedimientos de generación de aerosoles» y para evitar el riesgo de contaminación por salpicaduras o gotas. En este caso estarían indicadas a personal potencialmente expuesto.

En resumen, las pantallas o viseras faciales pueden servir como un elemento complementario más de protección, pero son menos efectivas que las mascarillas.

«Una visera reduce menos pero puede ayudar. Lo que no podemos pretender es que estas viseras que reducen menos se utilicen en otros ambientes o por algunas personas que necesiten una protección de alto nivel», señalaba el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en una rueda de prensa.