San Lorenzo no tendrá casetas y las actividades deportivas, menos el surf, solo a última hora del día

Para ganar el mayor espacio posible para los usuarios, este año en San Lorenzo no se instalarán las tradicionales casetas. Sí habrá servicio de hamacas, que deberán ser desinfectadas tras cada uso. Si en condiciones normales esta playa tiene un aforo de 19.900 personas en bajamar y 2.892 en pleamar, tras la aplicación de las medidas contra la pandemia sanitaria se quedan en 14.000 y 2.000, respectivamente. Aunque aún se está analizando qué hacer con San Lorenzo en pleamar, la alcaldesa de Gijón, Ana González, indicó esta mañana que «queda muy poca arena y, según como transcurra la cosa los primeros días, lo más seguro es que se deje para pasear y darse 'un chapuzón'. No para tomar el sol».

La situación será más fácil en las otras dos playas urbanas. En la de Poniente quedan unos aforos de 3.900 personas en pleamar y 2.992, en bajamar. Por eso, González estima «un aforo estable de 3.000 personas en todas las circunstancias». Por su lado, en la de El Arbeyal será de 1.800 usuarios en bajamar y 1.200 en pleamar.

La previsión, aún a expensas de lo que se publique en el BOE, es abrir estos tres arenales el 8 de junio, mientras que el servicio de salvamento comenzará a funcionar el día 1. Para evitar que las playas se congestionen, en todas las zonas verdes del municipio se permitirá tomar el sol.

Otra novedad es que no se establecerán tiempos máximos de permanencia en las playas ni habrá franjas horarias para las diferentes edades, por lo que la alcaldesa apela a «la responsabilidad y la autoprotección» de los usuarios para cumplir con las normas. Además, se intentará que toda la información sobre los aforos se pueda consultar en los paneles informativos distribuidos por toda la ciudad.

Contratar a una empresa

Estos aforos se controlarán a partir de una plataforma multiherramienta que no registra ningún dato de los usuarios. Habrá entre 20 o 30 personas entre los tres arenales que serán los encargados de controlar los aforos y de informar a los usuarios de las zonas en las que se dividan las playas que estén menos congestionadas. Este personal no saldrá de ningún plan de empleo, tal y como se había previsto, debido a la falta de agilidad para realizar una convocatoria, proceder a la selección y darles la formación necesaria. Por eso, la alcaldesa explicó que «procederemos a la contratación de una entidad que tenga la capacidad de dar la formación específica necesaria para utilizar la nueva herramienta informática».

Este instrumento fue desarrollado por el CTIC, tal y como adelanta hoy EL COMERCIO. Su responsable, Pablo Priesca, explicó que «no toma decisiones, sino que recomienda a los equipos de gestión de las playas, que son los que al final tendrán que decidir». Los técnicos solo llevan semana y media trabajando sobre este proyecto y esperan que el 8 de junio esté operativa una primera versión de la herramienta, que será mejorada poco a poco con elementos de inteligencia artificial.