Los síntomas de la covid que persisten y tenemos que vigilar

Los virus cambian constantemente a través de la mutación. Desde que se iniciara la pandemia de covid-19 en 2020 se han detectado cinco variantes del coronavirus originado en Wuhan: alpha, beta, gamma, delta y ómicron. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades identificaban como preocupantes las variantes del SARS-CoV-2 delta y ómicron.

Ómicron, responsable de la sexta ola de la pandemia, ha alcanzado cifras récords en nuestro país y se ha convertido en la variante dominante en el mundo. Sin embargo, esta mutación también es menos agresiva que las anteriores, ya que afecta a las vías respiratorias superiores y se replica con menos eficacia en los pulmones.

Hasta el momento, uno de los indicios más característicos de la infección por la covid era la pérdida del gusto y del olfato, un síntoma que según las estadísticas de prevalencia del Instituto de Salud Carlos III, lo sufrían uno de cada cuatro enfermos. Con la aparición de la nueva variante sudafricana se deben considerar otras señales para detectar un caso positivo por la covid.

Los adultos mayores y las personas con muchas afecciones médicas graves son los que más probablemente presenten síntomas persistentes de la covid, pero incluso los jóvenes o las personas sanas pueden sentirse mal durante varias semanas o meses luego de la infección. Los signos y síntomas comunes que persisten con el tiempo incluyen:

La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que 1 de cada 10 personas afectadas por el virus SARS-COV-2, siguen presentando síntomas hasta 3 meses después de haber sido diagnosticadas. Estos síntomas pueden requerir intervención médica y rehabilitación en los casos más graves.

Un trabajo que publicó la Clínica Mayo en Rochester, en los Estados Unidos, sobre los primeros 100 pacientes de su programa de rehabilitación señaló que la fatiga era el síntoma más frecuente en los pacientes que acudieron a la evaluación del síndrome post-covid. El 59% tenía dificultades respiratorias y un porcentaje similar tenía problemas neurológicos, como «neblina mental».

Estas secuelas, en general, se resuelven tras varias semanas. Normalmente la fatiga permanece de un mes a tres meses y se recomienda descansar, relajarse, tomarlo con calma y comer bien. Si después de un mes existen síntomas que continúan, se recomienda acudir al médico para encontrar una la solución adecuada.

No es fácil predecir cuándo se mejorará, ya que varía para cada persona. La recuperación dependerá de la edad, el estado de salud y la gravedad de la enfermedad.

Los pacientes que ya se han recuperado y recibido el alta médica son declarados automáticamente como personas no contagiantes y pueden retomar su vida normal. Sin embargo, estos son algunos consejos que se pueden aplicar una vez finalizado el aislamiento para recuperarse de forma óptima.

1. Una dieta balanceada que incluya alimentos ricos en nutrientes:

2. Evitar sustancias irritantes o tóxicas como las drogas o el alcohol y establecer un horario regular para dormir y descansar al menos ocho horas diarias.

3. Practicar actividad física. El paciente debe iniciarla poco a poco. Lo ideal es hacer entre 30 y 60 minutos al día de una actividad que se disfrute. Justo después de haber pasado la enfermedad el cuerpo puede tener afectación muscular, estar débil y sentir fatiga; sin embargo, estar en movimiento es importante para tener una pronta recuperación. A medida que se vaya sintiendo mejor se puede aumentar la intensidad de la actividad física de moderada a intensa.

4. También se recomienda la meditación. Tras haberse recuperado de la covid es posible sentir los estragos del estrés. Por ello, es importante que, tras la recuperación física, también se inicie un proceso de sanación mental.

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