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Comer bien y de manera equilibrada suele ser uno de los propósitos más populares al inicio de cada año. Algunos alimentos contienen una cantidad importante de nutrientes y nos aportan notables beneficios si los consumimos de forma habitual. Lo ideal para introducirlos en nuestra dieta es hacerto a través de recetas sencillas y sabrosas, así notaremos sus efectos positivos a largo plazo. Se conocen como superalimentos por la cantidad de propiedades que aportan si su ingesta se realiza con frecuencia y los numerosos beneficios para la salud.
Los superalimentos se pueden utilizar para diferentes necesidades y objetivos y es posible recorrir a este tipo de productos para calmar el dolor de garganta, mejorar la vista o combatir resfriados y también específicos recomendados para vegetarianos o diabéticos. En cuanto a los alimentos, algunos son muy sencillos de conseguir como las nueces, el tomate, el salmón o el brócoli, que forman parte de este tipo de dieta saludable y están presentes en la lista elaborada por la Organización Mundial de Salud (OMS).
Otro de los superalimentos que podemos incorporar a nuestra dieta para llevar una vida sana es la Ashwagandha. Su nombre botánico es Withania somnifera, y también se le conoce por otros nombres, como el ginseng indio y la cereza de invierno. Es un pequeño arbusto con flores amarillas originario de India y el norte de África. Los extractos o el polvo de la raíz o las hojas de la planta se utilizan para tratar una variedad de afecciones.
Es una de las hierbas más versátiles de la medicina ayurvédica, y se viene usando desde tiempos antiguos para una variedad de situaciones, siendo especialmente conocida por sus beneficios antioxidantes y de ayuda al sistema inmunitario. La Ashwagandha ayuda a nuestro organismo a gestionar situaciones de estrés y de cambio, ya sea a nivel externo o a nivel interno como el insonmio y la ansiedad.
Estas son sus propiedades y beneficios:
La Ashwagandha tiene una capacidad adaptógena, la withania, que también se considera un buen aliado frente al estrés laboral o las preocupaciones familiares, para disminuir la irritación nerviosa y la intranquilidad y favorecer el descanso, según la revista CuerpoMente.
Según el Ayurveda, cuando al cuerpo le falta energía, es cuando surgen los problemas para dormir. Por eso, siguiendo los principios de esta práctica milenaria, en lugar de intentar sedar a un cuerpo de por sí exhausto y cansado, habría que intentar rejuvenecerlo y alimentar sus reservas, para conseguir la energía necesaria que le lleve a un sueño reparador por sí mismo y de manera natural.
Además, su consumo también puede contribuir a fortalecer la capacidad de atención y concentración, sobre todo en personas hiperactivas, y se ha usado para calmar la migraña nerviosa.
Al mejorar los marcadores de estrés en el organismo, esta planta reduce los niveles de cortisol, ayudando al organismo a distribuir mejor la insulina y, en consecuencia, a controlar el peso.
También se ha estudiado la capacidad del extracto de raíz de Ashwagandha de elevar el nivel de testosterona; en la tradición ayurvédica, según cuenta la publicación, este «ginseng indio» se utilizaba como afrodisíaco y para remediar la disfunción sexual y la infertilidad masculinas. «Sin embargo, estos supuestos deberían refrendarse con más estudios», puntualizan.
Los síntomas comunes de tener bajos niveles de testosterona incluyen: un descenso de la líbido sexual, fatiga, disfunción eréctil, aumento de la grasa corporal, pérdida de masa muscular y cambios de humor.
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Por su capacidad antioxidante, la Ashwagandha combate los radicales libres y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, las arrugas y las manchas de la piel. Además, estimula la producción de colágeno que ayuda a mantener la piel tersa y fresca.
Su uso más extendido es como suplemento. Las cápsulas de ashwagandha se pueden adquirir en herbolarios y su precio varía según su marca, oscilando entre los 10 y los 20 euros. La dosis diaria está indicada por el fabricante, pero suele ser de dos o tres comprimidos al día en ayunas.
Desde la revista Cuerpomente nos indican cómo realizar la receta perfecta para tomar antes de ir a dormir ya que sus ingredientes calmantes sirven de ayuda para los problemas del sueño y el estrés. Es recomendable ingerirla aproximadamente una hora antes de ir a dormir para que se despliegue su efecto relajarnte.
Ingredientes para dos vasos de 250ml:
500 ml de bebida de avena, 1 cucharadita de flores de lavanda secas, ¼ de cucharadita de canela, ¼ de cucharadita de ashwagandha en polvo, 2 cucharaditas de miel.
- Con la la bebida de avena, las flores de lavanda, la canela y la ashwagandha en una cacerola y la calentamos.
- La llevamos a a ebullición brevemente, retirando del fuego y dejando enfriar un poco.
- Agregamos la miel y mezclamos de nuevo.
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