La infusión casera que ayuda a adelgazar y a perder barriga en pocas semanas

Los tés tienen muchas propiedades que nos pueden ayudar a bajar de peso rápidamente, siempre y cuando sigamos también una dieta adecuada. No existen las bebidas ni suplementos milagrosos, pero incluir ciertos productos en nuestro menú diario puede ayudarnos a adelgazar gracias a sus reconocidos efectos 'quemagrasas'. Además, hay infusiones con propiedades diuréticas, ansiolíticas o saciantes, por lo que evitaremos picar entre horas o ingerir demasiada comida.

Si incorporamos una o dos tazas de alguna de las infusiones adelgazantes que existen junto a una alimentación sana y deporte habitual los efectos se notarán a las pocas semanas. Además del té verde, té negro o el té rooibos, se puede elaborar de forma casera una bebida propia para adelgazar, así como recurrir a los preparados. El té por sí solo no aporta calorías y para que continúe siendo así, lo ideal es evitar beberlo con edulcorantes, azúcar o leche.

Algunos de estos productos con los que se pueden hacer infusiones son muy versátiles y se pueden tomar en cualquier momento del día. No obstante, son especialmente efectivas a primera hora de la mañana, para beneficiarse de la sensación de saciedad que producen, o después de las comidas para ayudar a hacer la digestión. Aunque son todavía más eficaces cuando se toman por la noche. Esto se debe a que, mientras dormimos, el cuerpo es capaz de repararse de forma mucho más efectiva que durante el día, cuando debe atender a otras funciones que requieren energía.

Una de las infusiones para adelgazar que se puede hacer en casa es la de cáscara de mandarina, piña y jenjibre. El jenjibre aporta fibra y un gran efecto diurético que ayuda a eliminar líquidos, mientras que la mandarina aporta grandes cantidades de vitamina C, con pocas calorías y poder 'detox'. La piña previene la retención de líquidos y reduce la celulitis.

Cáscara de una mandarina, piel de media piña y una cucharada de jengibre.

- Lavar todos los ingredientes bien y ponerlos en un cazo con un litro de agua.

- Dejar que la mezcla hierva durante tres minutos.

- Retirar del fuego y dejar reposar durante cinco minutos antes de colarlo.

Lo ideal es tomar tres tazas al día entre las principales comidas.

El jengibre es una de las especies más consumidas del mundo y se ha usado durante mucho años con fines medicinales por su gran variedad de fitoquímicos y antioxidantes.

Una revisión de más de 60 estudios sobre el jengibre y su uso en animales y humanos concluye que se puede hablar de un consenso que los nutrientes y componentes de esta raíz tienen efectos beneficiosos frente a la obesidad y la diabetes.

Posee un gran número de beneficios para la salud gracias, sobre todo, a uno de sus componentes más importantes: el gingerol. El gingerol es un aceite esencial que da al jengibre su sabor picante y es el compuesto activo responsable de la mayoría de sus propiedades medicinales. Además, contiene muchos otros nutrientes, pues crudo es rico en minerales como el calcio, el sodio, el potasio o el fósforo y en ciertas vitaminas, como la C, la B2, la B3 y la B6.

Además de consumirse en infusiones también existen otras recetas en la cocina muy sabrosas. El jengibre aporta frescor, picante y un fuerte retrogusto y podemos disfrutarlo en platos como el Solomillo al estilo Pekín.

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