Secciones
Servicios
Destacamos
N. A. E. / A. A.
gijón / castropol.
Martes, 24 de marzo 2020, 01:44
La industria asturiana sigue intentando digerir la crisis sanitaria del coronavirus y los efectos sobre su actividad. Cada día son más las empresas que ven afectada su producción y las que toman medidas para minimizar el impacto negativo del estado de alarma y, entre ... ellas, la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de fuerza mayor está ganando por goleada. Daorje ha sido una de las últimas compañías en trasladar su intención de recurrir a este mecanismo aprobado por el Gobierno. Según informó ayer a los comités de empresa, regulará a parte de los 1.500 trabajadores que prestan servicios en estos momentos a Arcelor. La cantidad final vendrá determinada por el ajuste que realice finalmente la compañía siderúrgica.
Este es el último eslabón de una cadena que comenzó con los anuncios de cierre de las plantas de producción de vehículos, que fueron deteniendo su actividad una tras otra, y a las que siguió Arcelor, que sin pedidos de estas factorías ya anunció que va a parar parte de sus instalaciones -el horno alto 'A', pendiente de mejoras tras los arreglos acometidos en el 'B', uno de los sínter, galvanizado auto, una máquina de colada continua de la acería de Avilés y no arrancar el convertidor 'A', que se encuentra en reparación-. Las siguientes en caer son sus subcontratas, con la mayor de todas ellas abriendo camino.
La propuesta de Daorje de recurrir a un ERTE de fuerza mayor cuenta con el rechazo de los comités de empresa de las factorías de Avilés y Gijón, que recuerdan que ya tienen un expediente de regulación activo para descensos de la demanda y que aplicar el propuesto por el Gobierno supondría un gran perjuicio económico para los trabajadores, puesto que el primero dispone de complementos salariales para no perder excesivo poder adquisitivo. Un caso similar sucede en Arcelor, que también ha trasladado su intención de emplear la herramienta aprobada por el Gobierno para esta crisis y no el ERTE que tiene negociado con los sindicatos y que va prorrogando desde 2009. En ambos casos, los representantes de los trabajadores ya han advertido de que se opondrán en firme al ERTE de fuerza mayor e, incluso, dudan de que sea legal aplicarlo teniendo otros en activo para caídas de la producción.
Noticia Relacionada
Asimismo, los comités de Daorje denunciaron ayer a la empresa ante la Inspección de Trabajo y la Secretaría General Técnica de la Consejería de Sanidad, al considerar que se estaban dando incumplimientos en materia sanitaria ante la pandemia del coronavirus. También piden a Arcelor que garantice la seguridad de todos los operarios, sean de su propia plantilla o de subcontratas.
Por otro lado, la multinacional siderúrgica continúa reduciendo la producción en las líneas en las que prevé realizar ajustes. Así, en el horno alto, la acería y el tren de bandas en caliente ya se empiezan a notar los recortes, para lo que la compañía reclamó a los trabajadores flexibilidad y que cogieran licencias pendientes e incluso vacaciones. Además, también se está procediendo a parar por completo galvanizado auto. Arcelor aún no ha presentado el ERTE que ya anunció, aunque se espera que esta semana llame a los sindicatos para abordarlo.
No todas las compañías están recurriendo a regulaciones para reducir su producción durante este estado de alerta. Otras están optando, al menos en estos inicios de la crisis sanitaria, por medidas de flexibilidad, como ofrecer la posibilidad de coger vacaciones o días compensatorios, aunque reconocen que estos mecanismos no se podrán alargar demasiado en el tiempo. En el caso de Astilleros Gondán, la empresa ha decidido también interrumpir su actividad y limitarla, exclusivamente, a las tareas más imprescindibles para cumplir los compromisos con sus clientes. Así, la ha llegado a un acuerdo con el comité de empresa y ha recurrido a modificar el calendario laboral de 2020 para paralizar los trabajos hasta después de Semana Santa. Una vez pasada la pandemia, se recuperarán las horas. Esta medida afectará a los 70 trabajadores de plantilla de la factoría de Castropol y a alrededor de 310 de subcontratas, en total casi 400.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.