Coronavirus | Los empresarios cifran en 33 millones de euros las pérdidas diarias por el coronavirus en Asturias

De momento, los expedientes de regulación temporal de empleo ya tramitados en la región, 4.550, han afectado a 16.564 personas, aunque quedan otros tantos por tramitar, según datos hechos públicos hoy por el Principado.

Pero más allá de los casi 10.000 ERTE presentados hasta ahora en el Principado -una de cada tres empresas con empleados ya lo ha solicitado-, a los que hay que añadir los que se han registrado en otras comunidades, como es el caso de Arcelor, los datos que baraja Fade describen una región a ralentí, en la que algunos sectores se han visto especialmente golpeados.

Así, según las primeras estimaciones de la patronal, tras realizar consultas a representantes empresariales sectoriales, el retroceso es particularmente intenso en la construcción, que emplea a unas 25.000 personas, y que durante las primeras semanas pudo trabajar, hasta que el Gobierno decretó la «hibernación» de las actividades no esenciales. Calculan desde Fade una pérdida de unos 3,8 millones de euros al día en términos de valor añadido bruto, con una caída de alrededor del 95%.

En servicios, el descenso también es generalizado. Fade lo sitúa en torno al 60%. Dado su peso en la economía regional esto supone una pérdida de más de 23 millones de euros cada día. En este sector la evolución tampoco es homogénea. Los efectos del coronavirus son especialmente virulentos en las actividades que se encuentran paradas desde el pasado día 13 marzo, como son las relacionadas con la hostelería y el turismo. En su caso cifra en unos 3 millones de euros la pérdida diaria, a lo que hay que sumar que la pandemia se ha llevado por delante uno de los picos de negocio anuales, las vacaciones de Semana Santa. El COVID-19 también supone un serio varapalo para el comercio, con la temporada de primavera sin arrancar. Otros servicios relacionados con el ocio, la cultura, el transporte y algunos servicios profesionales también se han visto duramente goleados por el estado de alarma.

El motor económico de la región, como suele considerarse a la industria, tampoco vive ajeno a la crisis ocasionada por el coronavirus, sobre todo, porque parte de una posición debilitada, tras un año en el que sufrió un importante retroceso. En su caso, Fade cifra su caída próxima al 50%, con más de 5 millones de euros de pérdida al día, «si bien este es el resultado de la combinación de niveles de actividad dispares en las distintas ramas», aclara Fade, ya que se incluyen también las vinculadas a energía, agua y residuos, cuya actividad no se ha visto tan afectada por el COVID-19.

Dentro de la industria manufacturera, las ramas consideradas esenciales, como la alimentaria, farmacéutica, parte de la química, así como proveedores de estas, mantienen su producción por encima del 90%. En cambio, otras ramas no llegan al 20%. En el caso del sector metal (metalurgia, fabricación de bienes de equipo, fabricación de productos metálicos, etc.) se estiman niveles de actividad en el entorno del 23% de su producción normal.

Ningún sector vive ajeno al coronavirus, aunque el que está resistiendo mejor la pandemia es el primario, como ya se pudo ver en los datos del paro registrado del pasado mes de marzo, en los que era la única rama en la que no subía el desempleo. El retroceso medio conjunto se aproxima al 10%, según Fade, fruto de un buen nivel de actividad en las áreas más relacionadas con la alimentación. En cambio, algunas actividades concretas, como la forestal, arrojan descensos muy superiores.