Coronavirus en Asturias | Arcelor presenta un ERTE para sus 5.500 empleados en Asturias con una rebaja de sueldo de más del 30%

El anuncio del gigante siderúrgico llegó durante una reunión de urgencia de la comisión del diálogo social, que se realizó de forma telemática, y en la que informó de que, de ser aceptado el ERTE, la aplicación será desde ayer mismo. La empresa anunció también que complementará la prestación de la Administración, que supondría alrededor de un 40% de la remuneración media de la plantilla, hasta el 70% del salario bruto, aunque sin pagas extra ni vacaciones. Los sindicatos rechazan de lleno esta decisión y aseguran que la van a «combatir».

Arcelor ya había planteado al inicio de la crisis presentar un ERTE de fuerza mayor, aunque en aquel momento cedió y aplicó el expediente que tiene en vigor, acordado con los trabajadores, que se va prorrogando desde 2009 y que contempla mantener alrededor del 94% de la remuneración. Sin embargo, dejó la puerta abierta a poder presentar el de fuerza mayor si la situación se complicaba.

Según cálculos de CC OO, la medida adoptada supondrá una rebaja salarial de entre 500 y 600 euros mensuales con respecto a trabajar normalmente y de entre 300 y 400 en relación al ERTE actual.

El secretario general de la sección sindical de UGT-FICA, Raúl Cueto, considera «indecente que se pretenda que el Gobierno y los trabajadores paguen la crisis sanitaria» y no se recurra al expediente vigente, «que ya se utilizó en situaciones más críticas que las actuales y con menos actividad». En un comunicado, esta organización asegura que la decisión, adoptada sin consulta ni negociación, conlleva la ruptura total del actual marco de relaciones laborales. «A partir de esta fecha será imposible volver a alcanzar ningún tipo de acuerdo», advierte.

Desde CC OO, el secretario general en la siderúrgica, José Manuel Castro, no ahorra descalificativos a la decisión, que considera «una desfachatez, completamente injusta, fuera de lugar y una sinvergonzonería». Además, censura que la multinacional argumentara que la pérdida retributiva se debe a que el Gobierno español complementa menos los ERTE que en otros países. «Están intentando cuadrar así sus desastres organizativos», sentencia.

«No creemos que sea el momento de una decisión unilateral tan drástica», subraya, por su parte, Segis Lorenzana (USO), que cree que, con ella, «se están dinamitando las relaciones laborales».

Desde la declaración del estado de alarma, unos 2.000 trabajadores de Arcelor en Asturias habían dejado de trabajar, o bien acogiéndose al ERTE o recurriendo a licencias y otro tipo de medidas de flexibilidad. La cifra, sin embargo, crecerá a partir de esta semana -podrían rozar los 3.000-, tras detener ayer el horno alto 'A' -hoy se procederá a vaciarlo por completo de arrabio- y se reduzca aún más la actividad en la acería de Avilés.

No obstante, a partir del lunes, algunas de las líneas podrían retomar la producción, una vez finalizada la «hibernación» de las actividades no esenciales decretada por el Gobierno. Parece, sin embargo, improbable que la multinacional eleve su actividad, ante la casi parálisis general de los sectores a los que suministra acero.

De hecho, Arcelor calcula que esta crisis se extenderá mucho más allá del estado de alarma, por ello, ha pedido ya a los sindicatos la apertura de una nueva negociación para acordar un tercer ERTE que pudiera aplicarse al término del de fuerza mayor, aunque las centrales ya han advertido de que no tienen intención de aceptarlo.