«El triunfo de este año tiene un mayor mérito por el nivel y cómo estaba el río»

Candy no cabía en sí mismo de gozo, al explicar de forma muy clara que «el triunfo de este año tiene mucho más mérito que el pasado por el nivel de los K-2 y, sobre todo, por cómo estaba el río». Un idea que comparte su compañero Urban que «había hasta siete embarcaciones con bastante posibilidades de ganar, pero supimos meter un fuerte ritmo en los metros finales».

Candy cuenta que la primera parte de la carrera fue complicada, porque «veníamos en el segundo grupo», pero se siente feliz por la remontada que hicieron en la segunda parte. En este sentido habla el palista francés de que «nos enganchamos en la cabeza de la carrera» y que tanto él como su compañero hicieron el plan perfecto en el sentido de que «supimos respirar y coger fuerzas para el esprint» que les dio una victoria que será difícil de olvidar para ambos».

Quentin tiene claro que supieron aguantar y atacar en el momento preciso a los húngaros y a los locales Llorens y Plaza que para el piragüista parisino «eran los favoritos».

Tanto Candy como su compañero valoran en gran medida este triunfo que los dos quieren en estos momentos saborear al máximo en la fiesta de Las Piraguas y el próximo año «vendremos a por el tercero».

Los palistas galos, por su buen carácter se han ganado el cariño de la afición del resto de piragüistas que les felicitaron de forma efusiva a quienes son considerados como los mejores a nivel internacional. No es para menos, pues ahí están su preseas de todos los colores en los Campeonatos del Mundo y de Europa, siendo actualmente los vigentes campeones continentales.

Los húngaros Bruno Kolozsvari y Adrián Boros fueron los subcampeones de este vibrante Sella. Marcaron el ritmo de la carrera desde el principio junto a Llorens y Plaza, pero vieron cómo el K-2 gabacho le superó en los metros finales.

Kolozsvari asentó y dijo que «la verdad es que nos vimos campeones, pero Quentin y Urban fueron más rápidos que nosotros en la zona donde se decidió la carrera». También Boros reconoció que «pagamos el esfuerzo, porque atacamos desde que empezó la carrera, pero no pudo ser».

Por su parte, el riosellano Miguel Llorens y el cangués Alberto Plaza estaban muy contrariados, pese a que lograron por primera vez un podio en el Sella en la categoría reina. Los palistas de la Sociedad Cultural y Deportiva de Ribadesella marcaron el ritmo de la carrera y todo apuntaba a que por fin levantarían los brazos bajo el Puente de Ribadesella. Sin embargo tuvieron que conformarse con el tercer puesto. Tras el trago amargo del Europeo, en el que volcaron en el último porteo, querían ganar este Sella. Llorens, abatido, dijo que «no pudo ser, pero lo dimos todos, tendrá que ser para otro año». Su compañero Plaza puso de relieve el gran esfuerzo que hicieron, pero admite que «los franceses demostraron su palmarés en los mundiales y europeos, sin olvidar que les ayudó el hecho de ganar el año pasado». Ahora, ambos ya piensan en el Mundial y la Copa de España que se disputará en Trasona la próxima semana.

El avilesino Miguel Fernández Castañón y el cangués Luis Amado también estuvieron en el grupo que pudo ganar este emocionante Sella. Castañón señala que en el Sella tienes «que ser fuerte, pero salimos un poco tarde por el cepo y luego los sudafricanos nos taponaron, pero estoy contento, porque estuvimos entre los mejores».

El parragués Javier Hernanz, presidente de la Federación Española de Piragüismo, se mostró feliz al finalizar la emblemática prueba «por disfrutar de esta carrera en casa» y destaca el nivel de la misma en la que «un campeón del mundo y olímpico como el alemán Max Hoff ni siquiera consiguió meterse en el podio.