j. a. garcía
Sábado, 3 de agosto 2019, 14:03
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José Julián Becerro y Miguel Fernández Castañón aseguraban nada más conseguir la victoria en el Sella que no esperaban conseguir la victoria en esta edición y menos de un comienzo «muy complicado» después de la caída sufrida por el leonés en la salida. «Me quedé con los brazos magullados», afirma el piraguista de La Bañeza, que cumple un sueño con este triunfo, reeditando la victoria que tenía en K-1.
«Se nos puso en contra todo desde el comienzo pero supimos sufrir y aprovechar nuestra oportunidad», destaca el avilesino que, según su compañero, «se multiplicó por siete» para tirar de la embarcación y capturar a las dos piraguas que encabezaron la competición desde el arranque. «Hemos llegado con fuerza a los primeros puestos y soltamos el ataque en la sequera de Llovio«, explica Becerro que, al igual que su compañero, quiso agradecer de forma especial a Jesús Rodríguez León que les hubiera dejado una embarcación para encarar esta competición, tan especial para ambos. »Hace dos días no teníamos piragua para bajar«, explica Becerra, que detallo que la embarcación en cuestión es de 2012 y Rodríguez León se la dejó en un estado óptimo para participar en una prueba tan exigente como el Sella.
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