Ruta a la cascada del Nonaya

El comienzo de esta ruta transcurre inicialmente a la vera del río y por una senda fluvial accesible a personas con minusvalía (solo en este primer tramo).

Por ella atravesaremos en suave ascenso el corazón de esta pequeña villa disfrutando de la arquitectura típica de Salas.

Seguiremos nuestro paseo guiándonos por varios carteles indicativos que acabarán conduciéndonos hasta el final del pueblo y al inicio del primer tramo boscoso de la ruta que compartiremos con el Camino de Santiago, por lo que durante su recorrido nos encontraremos con las típicas conchas peregrinas.

Desde este punto comenzaremos a seguir el itinerario abandonando la pista asfaltada y continuando por un cómodo camino de tierra y piedra, por donde escucharemos el paso del agua por el río Nonaya, el cual nos acompañará durante prácticamente todo el camino.

Pocos metros después no tardaremos en encontrarnos con la Fuente de Pain.

Después de pasarla y a los pocos metros encontraremos también unos cargaderos que aún se conservan de la antigua mina de caolín.

Después de pasarlos continuaremos por esta cómoda senda en todo momento evidente, por la que poco a poco iremos ganando altura sobre el río encajados entre bosques de ribera repletos de fresnos, avellanos, robles y alisos.

Una caminata agradable por la que acabaremos atravesando el Puente de Borra, construido entre los siglos XVII y XVIII de piedra y con arco de medio punto, para dirigirnos a la sierra de Bodeyana, lugar en el que nace el río Nonaya.

Seguiremos esta tranquila y cómoda senda unos metros más y antes de encontrarnos con el Puente Carcabón, tendremos que desviarnos siguiendo la señalización hacia la derecha en dirección a la Cascada de Nonaya, la cual nos obligará a abandonar el camino de Santiago.

Descenderemos por este desvío unos 200 metros hasta encontrarnos con la bonita Cascada de Nonaya. Un lugar repleto de paz y tranquilidad en el que podremos disfrutar de esa pequeña caída de agua, que confiere a este paisaje boscoso y teñido de verde un encanto particular.

Para la vuelta simplemente tendremos que volver a recorrer de nuevo la misma senda hasta alcanzar la villa de Salas, donde podremos aprovechar para completar el paseo recorriendo sus calles y descubriendo el bonito casco urbano de esta pequeña villa medieval, la cual alberga uno de los Conjuntos Históricos Monumentales asturianos más importantes.