Ruta a Peña Redonda desde El Pino

Un bonito recorrido en el que además de disfrutar de la belleza de de ese primer tramo por las Foces, también nos encontraremos con que ese esfuerzo final hacia Peña Redonda merecerá la pena sobre todo por las maravillosas vistas que tendremos durante la subida y desde la cumbre. Aunque para llegar a la cumbre tendremos que crestear y superar algunos tramos bastante aéreos, por lo que no es recomendable para aquellas personas que no se sientan cómodas en este tipo de ascensiones.

La ruta de hoy nos sitúa en la localidad de el Pino y en el concejo de Aller, a menos de un kilómetro de Felechosa. Para acercarnos al inicio de la ruta, a los poco metros de entrar en el Pino veremos un desvío hacia la derecha en el que encontraremos las indicaciones a Las Foces del Río Pino, ahí es donde podremos dejar aparcado el coche para comenzar con la caminata de hoy.

Es importante destacar que conviene ir provistos de agua o cogerla de alguna de las fuentes que encontraremos a lo largo del pueblo y al comienzo de la ruta, ya que después de pasar las Foces del Río Pino no encontraremos más fuentes.

Saldremos de El Pino en dirección a las Foces y siguiendo las indicaciones en todo momento. Estas nos llevarán por una pista asfaltada con tendencia hacia la izquierda y muy evidente, ya que encontraremos indicaciones cada pocos metros.

Por esta pista no tardaremos en encontrarnos un área recreativa y pocos metros después, un puente situado sobre el Río Valmartín, el cual tendremos que atravesar para dirigirnos al Molín de Peón y continuar en dirección a las Foces.

El Molín de Peón es una construcción que data de finales del S. XIX y que se hizo para cumplir las funciones de molino y batán para posteriormente pasar a convertirse en una minicentral hidroeléctrica, hasta su cierre en los años 50. Ahora es un centro de incubación y alevinaje de trucha gestionado por la Asociación de pescadores 'El Maravayu'.

Tras pasar este puente, la pista pasa a convertirse en un camino ancho de tierra que nos desviará en ascenso hacia la izquierda, por él continuaremos con la ruta y tras unos 2 kilómetros encontraremos la última fuente, justo antes de llegar a las Foces del Río Pino donde encontraremos más carteles indicativos de la ruta.

A partir de este punto, comenzamos una de las partes más sombrías pero también más bonitas de la ruta coincidiendo con ese tramo por las Foces del Río Pino.

Estas Foces nos adentrarán en un paisaje rodeado de grandes paredes calizas, con el ruido del río como protagonista embravecido por las últimas lluvias y nevadas y todo por un camino empedrado por el que el río Pino y sus pequeños saltos de agua nos acompañarán en todo momento.

Finalmente el camino nos saca a un nuevo cruce señalizado en el que tendremos que volver a cruzar el río por un puente de madera, que nos hará tomar el camino de la derecha hacia Peña Redonda.

Tras tomar ese desvío nos encontraremos con un camino bastante intuitivo pero ligeramente camuflado en algunos tramos por ese manto de hojas que aún perdura del otoño.

Este nos llevará en constante ascenso hacia la izquierda y hasta llegar a las cabañas de la Majada Fondil en las que encontraremos una portilla que tendremos que cruzar y tras la que el camino nos llevará hacia la derecha.

La ruta continúa por camino de tierra con tendencia hacia la derecha y en el que tendremos que volver a hacer uso de la intuición en algunos tramos menos marcados pero que reconoceremos fácilmente por las pisadas del ganado.

Según vayamos ganando altura aparecerán a nuestra espalda algunas cumbres como La Furacada, el pico Cucho, el pico los Aberrugues o el Retriñón, entre otros.

Seguiremos en ascenso por el Valle del Fondil y pasando una zona de cabañas, por la que pronto reconoceremos nuestro objetivo de hoy: Peña Redonda. Una peña a la que se puede ascender por varios caminos, aunque en este caso la subiremos por la parte izquierda que corresponde con su cara sur.

Dejando atrás la zona más boscosa, ahora la ruta nos llevará a una zona de verdes praderías, desde donde también disfrutaremos de unas amplias vistas a varias cumbres cercanas.

Tendremos que ascender intuitivamente por esas praderías y en dirección a las imponentes paredes calizas de Peña Redonda, en ocasiones por pequeños senderos marcados y en otras sin ellos.

Otro de los tramos más bonitos de la ruta, pero también el más duro ya que este tramo cuenta con un desnivel en ascenso bastante pronunciado. Aún así con paciencia y disfrutando del paisaje, la subida acabará llevándonos hacia esa parte izquierda de Peña Redonda por el Collado de Caniella.

Por esta subida nos acercaremos cada vez más a esas grandes paredes calizas por las que no tardaremos en reconocer esa zona izquierda por la que tendremos que entrar a la crestería y desde donde en esta época del año aún podremos ver a lo lejos un llamativo manto blanco cubriendo la zona del Puerto de Vegarada, el Picu Faro y el Picu Huevu, entre otros.

Después de pasar ese Collado toca descender ligeramente por una zona de pedrero y por el que llegaremos a un muro de piedra caliza que tendremos que atravesar.

Después de unos 50 metros llegaremos a una zona en la que no encontraremos marcas ni hitos, pero por la que veremos una canal en ascenso que nos acabará conduciendo hacia un collado que se junta con la canal de los Agriles.

Desde allí comenzaremos a crestear hacia la cumbre de Peña Redonda, intentando siempre buscar los pasos más cómodos para continuar ascendiendo.

Aunque hay que tener en cuenta que esta parte de la ruta es bastante aérea por lo que aquellos que no se sientan muy cómodos con este tipo de tramos es mejor que eviten esta subida a la cumbre.

Pronto llegaremos a esa parte más alta de la cresta en la que no tardaremos en reconocer la cruz de la cumbre. Punto desde el que encontraremos unas vistas inmejorables y donde podremos dar por finalizada nuestra subida a Peña Redonda.

Para el regreso volveremos a recorrer el mismo camino que hemos seguido para la subida y que nos llevará de vuelta de nuevo hasta la localidad de el Pino.