Los hermanos Pou afrontarán una nueva expedición en los Andes Peruanos

Iker y Eneko Pou vuelven a la carga con otra de sus actividades fuera de nuestras fronteras, esta vez en tierras peruanas y concretamente en la Cordillera Blanca. Un lugar con un gran significado para ellos y en el que en el 2017 y 2019 consiguieron desarrollar una gran actividad con la apertura de cinco vías inéditas: Zerain, Burrito Chin de los Andes, Cabeza Clava, Andean Kingdom y Aupa Gasteiz, y, donde escalaron por primera vez en libre Quio Vado Ancora. Una zona con base en la ciudad andina de Huaraz, que conocen bastante bien y en la que siempre son muy bien recibidos por la comunidad local.

«Hemos comprado los billetes una semana antes de partir, la verdad es que no lo teníamos claro… Por segundo año consecutivo nos hemos planteado no viajar: La crisis sanitaria producida por el COVID ha puesto las cosas muy difíciles y en el caso de Perú hay que sumarle la inestabilidad política, ya que ha ganado la izquierda por un margen tan pequeño, que el país se encuentra totalmente dividido. Finalmente se ha decantado la balanza por marchar, tras hablar con los amigos que tenemos en el país andino, que nos han animado. Están deseando que lleguen turistas, porque es la única manera de que se reactive un poco la economía; pero somos conscientes de que es una decisión difícil», aseguran los hermanos alaveses.

Una vuelta a las montañas y a esas aventuras fuera de nuestras fronteras, que los hermanos Pou harán después de ser vacunados, por lo que también han aprovechado para agradecer el esfuerzo del cuerpo sanitario: «Nos conviene volver a nuestra vida normal, viajar, escalar montañas..., que es por lo que conseguimos el apoyo de nuestros patrocinadores. En definitiva, esperamos haber tomado la decisión correcta, pero lo cierto es que se agolpan las dudas. Eso sí, no nos queremos olvidar del enorme esfuerzo que ha realizado todo el cuerpo sanitario, gracias a todos ellos/as por lo menos hemos podido partir vacunados».

Esta vez los hermanos alaveses estarán cuarenta días de expedición con base en Huaraz, pero prevén moverse a diferentes lugares del macizo montañoso: «Es una zona llena de quebradas, cada una de ellas da acceso a un valle, y desde este se pueden acometer un montón de montañas interesantes», destacan.

«El plan será el mismo de los años anteriores, abrir nuevas rutas en lugares emblemáticos de la Cordillera Blanca». Primeramente aprovecharán los días de aclimatación para informarse de qué montañas están en mejores condiciones, ya que habitualmente vivirán a 3.300 m, y los picos que intenten estarán entre los 5.000 y 6.000 m, una altura que requiere de un buen proceso de aclimatación para afrontar los desafíos de escalada técnica a los que se enfrentará todo el grupo y a la que le tienen mucho respeto.

En cuanto al equipo que formará parte de esta nueva aventura en la Cordillera Blanca de los hermanos vascos, también les acompañará el escalador murciano Manu Ponce, que ha estado con ellos en sus últimas expediciones, y el peruano Alex Estrada, que hará las labores de cámara y fotógrafo.

«Vamos con el mismo objetivo que fuimos en el 2017 y 2019, nuestra idea es volver a aportar nuestro granito de arena dejando una línea buena en esta cordillera que es preciosa. Pero el tiempo dirá porque todo lo que venga después de un año como fue 2020 y como está siendo 2021, va a ser un regalo. Vamos con los ojos muy abiertos, la mente muy abierta, sabiendo que la situación no es la mejor y a ver lo que podemos hacer. Vamos a pensar en positivo, en sacar el tema adelante y en que ojala nos salga una buena actividad, pero lo que venga bienvenido será y será un regalo», subrayan los hermanos.

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