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El campo de La Garita, ayer, bajo un sol radiante y hasta la bandera. FOTOS: PALOMA UCHA
Premio al Pueblo Ejemplar

El tirón real ya se nota en Cadavéu

El día después. La visita de los Reyes y la Princesa acapara todas las charlas en la localidad, que este puente está llena de visitantes tras ser reconocida como Pueblo Ejemplar

ANA RANERA

Lunes, 31 de octubre 2022, 01:10

Fue espectacular», decían ayer todos los vecinos de Cadavéu, aún con la resaca emocional que les dejó la visita de la Familia Real a sus casas y también a sus caminos. Apenas habían pasado veinticuatro horas desde que los Reyes y la Princesa de Asturias habían estado en su pueblín y algunos formulaban un deseo: «Ya queremos volver a vivirlo». Lo mejor es que quizá sea posible, porque el sábado la Reina prometió, durante su intervención, que volverían los cuatro algún día y la valdesana María Amelia Laruelo confía en que así sea. «Quien entra en Cadavéu se enamora y regresa», apuntaba.

Y, ya puestos, esperan que la próxima vez la visita sea sin la pesada lluvia y sin inesperadas y dolorosas indisposiciones. «Fue una pena el mal tiempo y, además, se veía que Leonor estaba haciendo un esfuerzo por estar aquí», comentaba María del Carmen Fernández. Pese a esos contratiempos, ella aseguraba que «fueron muy cariñosos y muy cercanos» y sus palabras las secundaban el grupo de amigas de Olvido Suárez, Carmen Méndez, Tina Pallarés y María Antonia Quiles. «Son muy sencillos, es como si fueran de pueblo», reflexionaban junto a la iglesia. Será porque entienden bien el carácter de esta Asturias nuestra y de nuestros paisanos. «Doña Letizia es de aquí, entonces sabe bien cómo somos los asturianos», se reían. Y, además, ellas vieron a los Reyes en el papel de padres. «Se les notaba que estaban preocupados por las hijas», lanzaban muy seguras.

Su preocupación lógica no empañó un premio que deja como resultado un campo de La Garita repleto de visitantes este puente. Como Josu García, Paula García, Gorka Mancisidor, Luis Paíno, Isabel García, Laura Paíno y Marta Moreno, de Portugalete, en el País Vasco.

Este grupo de turistas estaba impresionado con las vistas, y eso que ellos están bastante acostumbrados a los buenos paisajes. «Es precioso. Se ve un pueblo que está muy chulo, muy cuidado y muy especial por la combinación del azul del mar y el verdor del monte», opinaban felices.

Galería. Cadavedo se entrega a la Familia Real

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Galería. Cadavedo se entrega a la Familia Real

Y, junto al famosísimo hórreo, los madrileños Enrique Suárez y Begoña García no daban crédito a lo que veían sus ojos, y todo por buenos motivos. «Teníamos previsto el viaje desde hace bastante tiempo y, de la que veníamos a Asturias, nos enteramos de lo del Pueblo Ejemplar», contaban. Ellos el sábado se cruzaron con toda la comitiva real y ayer fueron a entender los motivos por los que Cadavéu es referente de nuestra región y merecía la visita de Sus Majestades. «Es porque es precioso», resumían, estando los dos de acuerdo.

Tantos halagos eran «los frutos del premio», para Blanca Peláez, una vecina del pueblo que ayer hizo de guía para Oliva Suárez y Gabriel Cuéllar, dos colombianos que viven en Lugones y que, después de contemplar la ermita de La Regalina, tenían claro que volverán a este pueblo ejemplar.

Como lo harán Pilar Vicente, David Cortijo y sus hijos David y Natalia, de Madrid. Ellos tienen casa en Puerto de Vega y, «después de ver por internet que estaban los Reyes y su hija aquí, quisimos venir a conocerlo hoy mismo». Está claro que no fueron los únicos en tener esa idea, porque ayer se dieron un paseo por el campo de La Garita, y por todas partes había gente contemplando con la mirada y también con la cámara.

Esta familia siguió ruta y se acercó hasta la iglesia, para ver la placa que deja constancia de la efeméride. «Nos encantó conocerla», aseguraban, rodeados allí también de turistas.

Y, tras todos ellos, aún quedaban todos los restos de la fiesta. La carpa, donde tuvo lugar la comida popular con los vecinos, interrumpía los verdes del pueblo y, frente al templo, el escenario dejaba constancia de lo que había sido el sábado en Cadavéu. En las casas, además, las banderas de Asturias y de España permanecían intactas, esperando a que pasen unos días y a este pueblo de Valdés le toque recuperar su día a día, mientras esperan a volver a tener a los Reyes y a la Princesa caminando por sus caminos. Porque, aunque estén «muy ocupados para regresar», como decían algunas vecinas, este rincón de Asturias bien merece una parada y que doña Letizia cumpla esa promesa, con la que avivó las ilusiones de los valdesanos.

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