AIDA COLLADO
OVIEDO.
Sábado, 17 de octubre 2020, 02:58
Un año ha pasado desde el primer discurso de la Princesa de Asturias en los premios que llevan su nombre. Solo un año, por largo que se haya hecho. Todo un año, por mucho que la vida se haya, nos haya frenado. Y a ese ... momento desde el que ha pasado tanto y tan poco, en el que se dirigió por primera vez a españoles, en general, y asturianos, en particular, se refirió de nuevo ayer Leonor, «agradecida» por «el cariño» recibido y emocionada en el 40 aniversario de la Fundación. «Mi compromiso con ella, con los premiados y con Asturias crece firme y sólido», comenzaba con una sencilla declaración de intenciones, tras acercarse al atril y, solo justo antes de hablar, quitarse y guardar la mascarilla.
Publicidad
La Princesa lució un vestido sobrio en color beis, con cuerpo a la caja, bordados brillantes, manga francesa y falda lisa, y renunció esta vez a las ondas en favor de una sencilla melena lisa, de acabado natural. Mucho más allá de su look, signo indiscutible de que se ha hecho mayor, demostró ser una adolescente pegada a la actualidad y reconoció que en este año «todo ha cambiado mucho». No obvió las particularidades de este extraño 2020: «Nuestra entrega de premios no puede celebrarse como siempre, como lo viví yo misma y como me la han contado mis padres tantas veces». Por eso, reconoció el esfuerzo de todos lo que han hecho posible que la ceremonia se celebre, aún condicionada por las restricciones derivadas de la covid. No se mostró ajena a las calamidades sembradas por la enfermedad. «La pandemia que vivimos en España y en el resto del mundo ha alterado nuestra vida en muchos sentidos», reconoció. Era obligado el recuerdo «más respetuoso», siempre, «para las personas que han fallecido a causa de la covid-19 y para sus familias. Y también para quienes padecen ahora mismo la enfermedad».
Noticia Relacionada
Leonor debutó el año pasado, pero fue este cuando se enfrentó a un verdadero reto, el de transmitir madurez, tranquilidad y esperanza ante la crisis sanitaria. Ayer por la tarde, como ya hizo anteayer y a su llegada a Asturias, la Princesa dejó de ser una niña para comportarse como una joven, de lo que dejó constancia subida por primera vez a unos finos tacones. La ocasión requería de una seriedad -y no por la pompa del acto, desprovisto de todo boato, sino por las circunstancias que han azotado al mundo- de la que la heredera a la Corona hizo gala. «Tengo casi quince años. Sigo muy de cerca, como muchos niños y jóvenes de mi edad, lo que sucede en nuestro país. Y después de haber estado meses sin ir al colegio, la vuelta a clase nos demostró que tenemos que adaptarnos a estas nuevas circunstancias, siempre con la esperanza de que todo mejore», dijo en un discurso que este año gana en mensaje y en profundidad por razones obvias.
Más noticias de los Premios
azahara villacorta
Se mostró, no podía ser de otra forma, como una firme defensora de la generación que está llamada a representar. «Si hay algo que mi hermana y yo hemos aprendido es el sentido de la responsabilidad», introducía. «Y creo que los jóvenes de mi generación también son conscientes de ello», defendió. «Un sentido de la responsabilidad, que pasa por no olvidarnos nunca de las personas que nos rodean, nos quieren y a quienes queremos». En este punto, Leonor alzó la mirada, en un gesto de cariño a su abuela, la Reina Sofía, ubicada en un palco.
Una defensa en toda regla y, también, una llamada a una parte de la sociedad, la de aquellos de menor edad, que ha sido fuertemente cuestionada. La Princesa, que minutos antes había aplaudido a los representantes de la sanidad española y al resto de los galardonados, insistió en este punto: «Hemos comprobado la importancia de la solidaridad gracias a personas que, como las premiadas, son un ejemplo de cómo enfrentarse a las dificultades. Con vuestro extraordinario trabajo y talento, nos marcáis el camino». Dio así dos de las claves para sobrevivir y para hacerlo más fuertes. «Cuando en momentos como estos intentamos ser responsables y solidarios, nos aseguramos un futuro mejor».
Publicidad
Se despidió volviendo a los galardones. «Nuestros premios nos transmiten esperanza, porque son un reconocimiento para quienes, con su dedicación, trabajan sin descanso para lograr, entre todos, el progreso y el bienestar de toda la sociedad». Una sociedad que, con mascarilla o sin ella, ha quedado claro, contará con la voz de Leonor.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.