Instituciones Penitenciarias traslada de urgencia y por seguridad a Igor Postolache a la cárcel de León

Igor Postolache, el moldavo de 32 años acusado del asesinato de Erika Yunga, la niña de 14 a la que, presuntamente, mató a puñaladas durante las primeras horas de la tarde del martes pasado en el portal del número 69 de la calle Vázquez de Mella, en el barrio ovetense de Vallobín, ingresaba el pasado martes en prisión, justo una semana después del crimen.

El supuesto criminal, al que la jueza imputa sendos delitos de asesinato y tentativa de agresión sexual, había permanecido hasta ese día en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), recuperándose de las graves heridas que se produjo a sí mismo tras asestarse una veintena de puñaladas en el cuello, tóraz y manos tras acuchillar a la menor. También mostraba lesiones en la cara, posiblemente provocadas cuando la pequeña Erika trató de defenderse.

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Como consecuencia de las lesiones, Postolache tuvo que ser operado de urgencia, necesitó varias bolsas de sangre y permaneció varios días en la UVI sedado en una camilla; sin embargo, y si bien al principio se temía por su vida, ha logrado sobrevivir.

El presunto asesino de Erika Yunga ni siquiera ha llegado a entrar en un módulo de la cárcel asturiana y permanece en la enfermería desde que ingresó en el pasado martes. Ahora, Instituciones Penitenciarias ultima el traslado de urgencia del interno con el fin de garantizar su seguridad.