Uno de los mayores miedos (si no el mayor) al adquirir Lotería de Navidad online, entre otras cosas, es que nos den gato por liebre y el décimo pueda estar falsificado. De hecho, es uno de los mayores temores de todos aquellos que solo confían en las administraciones de lotería para adquirir sus preciados décimos. El problema no es otro que el coste de los mismos, 20 euros, que casi obliga a los compradores a cerciorarse bien de que, en caso de tocar el número, serán agraciados con un buen pellizco.
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Ante estos temores generalizados, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ha implementado una serie de comprobantes que hacen que los décimos sean, prácticamente, imposibles de falsificar. Principalmente, porque cada uno de los billetes de Lotería de Navidad está fabricado en papel de seguridad OCR. Este papel lleva en su composición unas fibrillas, indetectables para el ojo humano, pero perfectamente identificables con una lámpara ultravioleta. A él se suma la tinta, en la que se usan compuestos de seguridad que se secan con aire caliente.
Para mayor fiabilidad de todos aquellos temerosos de adquirir un billete falsificado, cada uno de los décimos de Lotería de Navidad cuenta con dos códigos, uno de barras y otro númerico, que reconocen automáticamente las máquinas de los puntos de venta autorizados. Además, el código numérico de los décimos de la Lotería de Navidad no puede ser desvelado por motivos de seguridad: es completamente secreto.
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