Lotería de Navidad 2019 | «Desde que dimos el Gordo no paramos»

Lo cierto es que las mayores alegrías asturianas llegaron al final. Con esos dos pellizcos del cuarto y con el quinto más generoso del día, el 69823 salió a escena en el Real a la una menos cuarto y dejó premios en Oviedo y Gijón, con 20 y diez décimos vendidos, respectivamente en la administración 17 de Arzobispo Guisasola y en la 34 de Gijón, en la avenida de Juan Carlos I. En total, 180.000 euros en premios. También tardío fue otro quinto que dejó un décimo premiado en Pola de Allande, con el 81610.

Por cuantía, el premio más gordo, lo repartió la administración número 17 de Oviedo, ubicada en la calle Arzobispo Guisasola, en El Campillín. Allí vendieron veinte décimos del 69823 y en total repartieron 120.000 euros. Su dueña, Isabel Eguiburun, no se podía creer que la suerte este año estaba de su lado. «Me llevé un susto tremendo cuando me enteré de que habíamos comercializado un número ganador. Ahora estoy encantada de la vida porque en este sorteo o te llevas un solemne desencanto o una gratificación tremenda».

Ella no abrió ayer su administración. Los domingos cierran por descanso del personal y vio el sorteo desde casa. En su cuello colgaba una cadena con la Virgen de Covadonga y a ella se encomendó para repartir suerte. Minutos después llegó el premio que le haría inmensamente feliz. «Es un quinto y cuando me llamaron para comunicármelo casi me da algo. No sé a quién le ha tocado pero si es alguien del barrio me haría muy feliz». La venta de los veinte décimos, dotados cada uno con 6.000 euros, se hizo en ventanilla.

Mientras, en la adminitración de la avenida Juan Carlos I en Gijón estaban también de enhorabuena. Se habían vendido diez décimos premiados de ese mismo quinto. Aunque no sea el Gordo, la emoción era inevitable. Se sentían agraciados y felices. El teléfono de María Isabel Cuervo Montes no paraba de sonar. Ella es la lotera que más décimos premiados ha vendido en Gijón -diez-, que han dejado 60.000 euros en la ciudad y que hicieron que la administración abriera sus puertas, no para vender, sino para celebrar. «Me enteré porque empezaron a llamarme y, desde entonces, el teléfono no ha parado de sonar», contaba. A María Isabel le embargaba la ilusión, «es una gozada», aunque no sabe quién son los afortunados. «Lo vendimos durante el verano, entonces no sabemos si será alguien del barrio o algún turista», apuntó. Igualmente, la emoción de ser la lotera que más suerte ha repartido en Gijón es el mejor premio que se lleva.

Mucho antes resonó en Madrid el 06293, un quinto que viajó por toda Asturias. En Ribadesella cayeron dos décimos en la calle Gran Vía, 12; en Gijón, tres: uno en avenida del Llano, 59, otro en José Las Clotas, 1 y otro en la administración número 32, de Alcampo; en Oviedo, otro décimo, en la calle Jovellanos, 8, y otro en Pola de Laviana, en la calle Palacio Valdés, 3. En Belmonte, en la calle Río Pigüeña, 2, otro, y uno más en Avilés, en la calle doctor Severo Ochoa, 3. Sumándolo, nueve décimos, a seis mil euros cada uno, 54.000 en total. En Belmonte, por ejemplo, el décimo premiado salió en la máquina del estanco situado junto al Ayuntamiento. Allí, con lágrimas en los ojos, su gerente, María Teresa Alonso, no daba crédito: «Había dado un primer premio en la Lotería del jueves, pero nunca en el de Navidad. Estoy muy emocionada». Desconoce a quién pudo vender el décimo. «Hice una lista con los que fui vendiendo y espero que me avise el agraciado», confiesa la belmontina, que tomó las riendas del estanco tras la jubilación de su marido.

Ese mismo número fue premiado en Avilés. La administración número 13 de la Villa del Adelantado vendió un décimo. Su propietaria, Olga Sambricio, no podía ocultar su alegría ya que en tres años de vida su administración ha repartido, con este, dos quintos, el anterior fue en el año de apertura, el 2017. «Estamos súper contentos, parece que estamos abonados a los quintos».

También entre los rincones afortunados, el punto de venta que la Cafetería Capri tiene en Ribadesella. Aquí se vendieron dos décimos de terminal. Es decir, hay una persona que se ha embolsado 12.000 euros. La suerte se la ha dado, una vez más, Jose el del Capri, gerente de la cafetería que se jubila el próximo 31 de diciembre. El 22 de diciembre de 2017 había vendido otro quinto premio (00580).

En Pola de Laviana, en una tienda de regalos que se encuentra en pleno centro urbano, más de lo mismo con el mismo número. «Es la primera vez que damos un premio del sorteo extraordinario de Navidad, por lo que estoy muy contenta», afirmaba Ana Isabel González, quien complementa el negocio con el despacho de Lotería. El boleto fue vendido por máquina, «porque es lo que tenemos aquí», señalaba. Sí están acostumbrados a repartir premios. «Empezamos en el bar de mis padres en 1975 con la quiniela; y así, premios importantes hemos repartido un primero de la Lotería en 2016, un tercero en 2017 y hace mucho una primitiva de seis que fueron 500 millones de las pesetas de entonces», afirmaba.

Dolores Suárez estaba desayunando cuando en el Teatro Real cantaron el 06293 y, a ella, un escalofrío le recorrió el cuerpo. «A mí se me quedan mucho los números y según lo escuché, me sonaba», contaba. Desde que supo que ese décimo había salido de su estanco de la calle José Las Clotas de Gijón, en su mirada se llenó de brillo. «Sigo con los pelos de punta, puede parecer una bobada, pero me hace mucha ilusión». Y no es para menos.

En la librería Moila de Gijón, los brindis se sucedían. A Marta Pasarín, la encargada de la lotería en esta tienda, esta vez la acompañaban sus padres y sus amigos para celebrar, entre sidra, el haber vendido un décimo del 06293, un quinto. «Me hace muchísima ilusión, además esto hace que luego venga más gente aquí a comprar», celebra. En la Administración de Loterías de Alcampo, Marlene Pérez y Rosalía Pulido, también vendieron uno de los quintos agraciados, aunque esta no es la primera vez que estas dos loteras reparten la ilusión entre los gijoneses. «El año pasado ya dimos un cuarto y este año un quinto», apuntan. Aunque ya estén acostumbradas, la emoción, dicen, no disminuye ni un ápice y tanta adrenalina no hace más que acrecentar sus ganas de seguir repartiendo suerte Navidad tras Navidad.

Otros dos quintos premios que llegaron a Asturias fueron el 74770 y el 66212. De este último se vendieron tres décimos a Oviedo, dos en calle Jovellanos y otro más, en la calle Valentín Masip; dos en Grado, en la calle General Ponte, 12 y en Gijón, un décimo, en la calle Gran Capitán, 14. Siete décimos, es decir, 42.000 euros

Lo del Estanco de la Suerte de Oviedo merece mención aparte. Vendieron un décimo de un cuarto, el 49797, premiado con 20.000 euros y dos quintos, el 06293 y el 66212. En total, cuatro décimos y su propietaria, Rosa Acebal, se mostró encantada. «Estamos muy felices porque llevamos desde 2012 repartiendo cada año premios de la Lotería de Navidad». Los ganadores son todavía una incógnita. «No sabemos a quién le tocó. Esperamos que sean vecinos del barrio pero nosotros repartimos la suerte por todo Asturias». Este es uno de los puntos que más lotería vende y lo hacen con máquina. «El año pasado vendimos el Gordo y este año han venido más personas a comprar su décimo», añadió una ilusionada Acebal.

«En 2012 vendimos el gordo y a partí de ahí las ventas se dispararon. Prácticamente todos los años damos premio», explicó Acebal ataviado con una rechiflante americana azul del variado ajuar que acostumbran a lucir. «Hubo días que trabajamos con una chaqueta verde de tréboles que por lo visto trae suerte». En cuanto a los portadores de los cinco boletos, todavía no tenían noticias a media tarde. «Tardan en salir, si son turistas vendrán por el verano, si son de aquí en semanas o meses», indicó. «Es difícil repartir un premio, repartir tres para una administración es muy importante y sobre todo para los afortunados: Enhorabuena».

El 74770 cayó en Gijón y Luanco. En Gijón, dos décimos en la avenida de Schulz 141 y un décimo en Menéndez Pelayo, 8; y en Luanco, otro décimo, en la plaza Zapardel. Total, cuatro décimos, 24.000 euros en premios.